EL DESPERTAR SAI
EL DESPERTAR SAI: Discursos Sathya Sai Praśānti Nilayam: Dasara , 02/10/1965 Discursos Sathya Sai Praśānti Nilayam: Dasara , 02/10/1965 - EL DESPERTAR SAI

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sábado, 19 de diciembre de 2015

Discursos Sathya Sai Praśānti Nilayam: Dasara , 02/10/1965



Discursos Sathya Sai

Praśānti Nilayam: Dasara (Daśaharā), 02/10/1965

Fuente: sss05.44

Traducción digital corregida y con transliteración sanscrita IAST

 


 
 

"…El cuerpo es el templo de dios…"

(párrafo sacado de este discurso)

 

44. El Sādhana (práctica espiritual) sostenido

Es una antigua observación --- pero, aún hoy es cierto --- que el hombre pasa su infancia en travesuras y jugeteos, su niñez en el deporte y juegos, su juventud en el placer y pasatiempos, su edad media en planes y proyectando amontonar una fortuna, y su vejez en hospitales y hogares de cuidado de ancianos que tratan de palear el descenso de la salud por medio del descenso de la riqueza. No tiene tiempo para nada más; sus manos estan demasiado llenas. Ganar y gastar, llena su tiempo con trabajo y preocupación. No tiene paz, ni tiempo libre para sentarse tranquilo en un solo lugar.

 

Todas las apelaciones hacia él para prestar atención a sus necesidades esenciales para la luz y la alegría son en vano. ¿De qué sirve la iluminación para un ciego? ¿De qué sirve un buen consejo para el hombre que ha cerrado sus oídos para las cosas que realmente importan? El hombre esta ocupado con muchos intentos por ganar felicidad, pero el éxito es pequeño y de corta duración. No conoce la panacea para todos sus males, el esfuerzo que dará lugar a la victoria total: el control de la mente, que es el amo de los sentidos. Cada sentido es una salida para la energía del hombre en una dirección que le une con el mundo objetivo. Los sentidos son inducidos por la mente a salir y se adhieren a los objetos. El hombre debe hacer que la mente se someta a viveka (poder discriminatorio), que discrimina entre el bien y el mal y luego, la mente podrá ayudarle, en vez de hacerle daño.

 

El apego es una enfermedad

El cuerpo es el templo de Dios; Él reside en el corazón; buddhi (inteligencia) es la lámpara encendida en ese altar; ahora, cada ráfaga de viento que sopla a través de las ventanas de los sentidos afecta la llama de la lámpara y embota su luz, amenazando incluso apagarla. Así, cierren las ventanas; no las mantengan abiertas por la calamitosa atracción de los objetos. Mantengan el buddhi (intelecto) afilado, para que pueda cortar a la mente como un diamante y convertirla en un resplandor de luz, en lugar de ser una piedra opaca. La Discriminación, (Nityaanityavastu viveka), es un importante instrumento de progreso espiritual. La facultad de razonamiento debe emplearse para distinguir entre lo limitado y lo Ilimitado, lo temporal y lo Eterno. Ese es su legítimo uso. Śakarācārya nombró su trabajo sobre los principios del Advaita como "Viveka-chūdāmani", pues, quiso hacer hincapié en el valor de Viveka (discriminación) para el descubrir la evanescencia de la vida y la unidad del universo.

 

Apego, afección, interés --- éstos crearán prejuicio, parcialidad, ilusión; que ocultan la Verdad; que opacan la inteligencia. Rāga es roga (el apego es una enfermedad), en lo que respecta al buscador. Nadie se convierte en un yogi teniendo rāga (afección); él debe estar libre de preferencias, fantasías y gustos. Una vez que se apegan a alguna persona, hábito o manierismo, será difícil el quitárselos de encima.

 

Al igual que el aldeano pobre que saltó sobre una afluente para salvar un monton de alfombras (que realmente, era un oso siendo arrastrados por las aguas furiosas), pero se encontró con que el paquete lo abrazó tan fuerte que no pudo escapar, el hombre también salta, para rescatar lo que él considera un tesoro, pero es atrapado y atado. Es por eso que los santos de esta tierra les han  enseñado a las personas que son hijos de la inmortalidad, depositarios de la paz y la alegría, de la verdad y la justicia, y dueños de sus sentidos. Por supuesto, el hombre puede tener algunos deseos, algunos afánes de lograr comodidad, algún intento de lograr el contento --- pero, estos deben ser como el ansia hombre enfermo por la medicina.

 

El hambre es la enfermedad para la que la comida es la medicina; la sed es la enfermedad para la cual la bebida es la medicina. Los alimentos y las bebidas, la vivienda y la ropa deben estar subordinadas a las necesidades del espíritu, la educación de las emociones, las pasiones y los impulsos. Ellos deben tomar el lugar que la sal y la pimienta toman en la mesa de comedor de hoy; uppu debe ser subsidiario a Pappu (telugu: sal y sopa); es decir, la sal debe ser poca y el dāl (legumbres) debe ser más; no puede haber más sal que la cantidad de lentejas, nunca tanto. Así también; los esfuerzos para lograr la salud, confort, etc., deben ser lo suficiente para los propositos del mantenimiento de la práctica espiritual, no más, no menos.

 

Expresen la pureza en sus actividades.

Hay algunos que siempre se condenan a sí mismos y a sus vidas y aspiran por la Gracia de Dios para salvarlos. Jīva y Deva (individuo y dios) son dos entidades separadas y nunca podrán fusionarse o unirse, dicen ellos. Lo obvio muy a menudo es falso. El pecado no es la verdadera naturaleza del hombre; este es adquirido y puede ser desechado. El hombre es puro, bueno, amoroso, sabio. Es por eso es qué en Nilayam, he denegado a la gente el recitar śloka-s que proclaman al hombre como pecador, nacido en pecado, deleitándose en el pecado, etc. Dejen que el la pureza, la cual ustedes son, sea manifestada; esfuercense por expresarla en sus actividades; eso es lo que Me agrada y gana Mi Gracia.

 

Deben ampliar su amor al círculo más amplio que sea posible. Así es como kula-abhimānam, matābhimānam y deśa-abhimānam ---el afecto por la comunidad, la religión y el país--- se hace deseable y recomendable. Si, falta el amor, estas crean odio a otras comunidades, otras religiones y otros países, entonces, se vuelven venenosas.

 

Oren por la felicidad de toda la humanidad

Amen a su religión, asi podrán practicarla con mayor fe; y, cuando cada uno practica su religión con fe, no puede haber odio en el mundo, pues todas las religiones se basan en el amor universal. Amen a su país, asi este podrá llegar a ser fuerte, feliz y próspero, una arena para la el ejercicio de todas las facultades superiores del hombre. Sientan que Delhi o Calcuta son una parte tan importante para ustedes como su propia ciudad o pueblo; un dolor cualquiera en el dedo es una cuestión de tanto de interés para ustedes como un dolor en la parte superior de la cabeza.

 

Esfuércense por hacer de la India fuerte y feliz asi esta no podrá ser un lastre para otros países, o incluso una tentación; ella una vez fue el Guru (maestra) de la Humanidad. Dejen que ella asuma ese papel otra vez. Por lo tanto vivan la vida que les haga ser respetados y venerados como hijos de Bhārata (India), la vida que valla a ser un ejemplo e inspiración para todos. Oren incluso por los que invaden la tierra por codicia u odio; conmuevanse por su ignorancia y rezen para que sus pasos se puedan dirigir hacia la verdad, la justicia y el amor. La oración tiene una gran eficacia. Los videntes védicos oraron por la paz y la felicidad para toda la humanidad, para todas las cosas animadas e inanimadas. Cultiven esa visión universal.

Praśānti Nilayam: Dasara (Daśaharā), 02/10/1965

 

 

La oración debe emanar del corazón, donde reside Dios, y no de

la cabeza donde chocan las doctrinas y las dudas.

SHRI SATHYA SAI


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