B. V. RAMANA RAO LLUVIA DE DULCES SORPRESAS DE SWAMI
Mi primera visita a Prasanthi Nilayam en el año 1966 fue extraordinaria y memorable. Pero no siendo yo una persona de inclinación religiosa, no podía decir que la visita fuera de una impronta espiritual. A pesar de ello, en los siguientes cinco meses fui impelido a ir nuevamente tres veces, cosa que, después me fui dando cuenta, se debía al magnetismo divino de Swami que atraía con incomparable amor platónico. Cada vez que llegaba, al verme Swami exclamaba: "Hey, Rowdy, cuando llegaste?" Esa gratificante experiencia me atrajo a Sus Pies de Loto.
Sorpresiva visita de Swami a mi casa. En 1968 cuando Baba visitó Hyderabad, permaneció allí por una semana. Dos días antes de retornar a Puttaparthi, se hizo una lista de ocho casas a las que Swami deseaba visitar. Yo estaba en ese momento con El. Le dijo a Prasadarao, "informales a cada uno en privado que Swami va a estar visitando sus casas mañana en algún momento. No digas a qué hora. Diles solamente que es una visita de Swami para santificar sus casas y bendecir a los miembros de sus familias. Que no le avisen a sus parientes y amigos. Es solo para su propio beneficio. Si le avisan a alguno, van a tener a otros culpándolos por no haberles avisado." Swami hizo una excepción en el caso del Dr. Pishvekar, un nativo de Maharashtra que estaba haciendo un trabajo de investigación para una empresa multinacional. El y su esposa eran ardientes devotos de Shirdi Sai Baba. Swami lo llamó y le dijo, "Se que vas a estar ocupado a la tarde en la fábrica. Visitaré tu casa a las 10 y 30 A.m." "Es muy amable de tu parte Swami, esa hora me viene de maravillas," dijo Pishvekar tocando Sus Pies.Esa tarde, Pishvekar y su esposa nos rogaron a mi esposa y a mí que fuéramos a su casa a las 8 y 30 para ayudarlos y guiarlos en las formas tradicionales de decoración, para la bienvenida a Swami, como engalanar, preparar algún platillo delicado, el Arati, etc. Desde el momento en que éramos grandes amigos, acordamos estar allí hasta las 10 y 20 para que no fuera embarazoso que estuviéramos allí durante la visita de Swami.
Cuando ya estábamos por partir a las 10 y 20, suena el teléfono de Pishvekar y le preguntan si yo estaba por allí, cuando se lo confirma, Pishvekar me pasa el teléfono, era mi también amigo y presidente del Estado, Prasadarao, "¿Dónde has estado desde la mañana, tonto, debes ir a toda prisa a tu casa, Swami va a estar llegando allí a las 11, apúrate!"Asombrado por el repentino mensaje de Swami, nos abalanzamos en nuestra motoneta, pero! Era la hora pico de tráfico, con atascamientos en cada cruce importante, encima con una seguidilla de reproches por parte de mi esposa, consignando porque yo no podía ser como cualquier otro devoto que le hubiera rogado a Swami que visite nuestro hogar y hubiera acordado una cierta hora para ello, con todo ello y arriesgando con la velocidad, llegamos justo apenas antes de las 11 a.m. a tiempo para abrirle la puerta a Swami, que descendía de Su automóvil, más o menos entramos los tres juntos simultáneamente, pero Swami se hizo cargo una vez adentro, caminando con agilidad, inspeccionando nuestro pequeño hogar de dos habitaciones. En el comedor, había un pequeño nicho decorado, donde mi esposa hacia su Puja. Swami se arrimo una silla y se sentó enfrente y nos ordenó que nos sentáramos adelante, a Sus Pies, obedecimos prestamente, sin tener nada que ofrecer a nuestro Divino Huésped.Tuve que juntar coraje para decir con vergüenza "Swami! No me atreví a invitarte a mi casa tan pequeña." Swami respondió, "Es suficientemente grande para mi, yo no soy Sai Geeta, he estado en lugares mas pequeños, si hubieras invitado a todos tus amigos y parientes, entonces si seria pequeña. Por eso no les avise de antemano." Mi esposa se estaba por levantar, diciendo que traería algo de la cocina. Swami dijo, "He comido suficiente, de lo que ustedes han preparado en lo de Pishvekar." Le informé a Swami que el gobierno me había asignado esa casa en alquiler con opción a compra, que pronto la podríamos agrandar. Swami entonces dijo, "entonces vendré dandote algún preaviso". Después de haber tenido Su Padanamaskar, Swami le pidió a mi esposa que trajera una jarra con agua. Swami mojó Sus dedos en el agua y dijo, "Distribuyan esta agua con una cuchara entre sus amigos y parientes." Después de recibir un simple Arati, subió a Su automóvil y se marchó. La noche de Shivaratri de 1969 En el año 1969, fuimos a Parthi con mi esposa para el Shivaratri. Durante los Bhajans, después de que Swami tuviera repetidos hipos, y bebiera de un recipiente agua tibia, todo lo que fue ciertamente incomodo para los devotos, un Sphatica (cristal) Linga, surgió de Su boca, en medio de un estruendoso aplauso. Desde la plataforma del Santhi Vedika que existía en aquel entonces en el frente del Mandir, lo mostró a todos, sosteniéndolo entre Su pulgar y Su índice, tenía como tres pulgadas de largo por una y media de ancho, con forma oval. Después se sentó, con Su codo apoyado en la mesa y Su mano sosteniendo Su rostro. Los Bhajan estaban a pleno. Esperábamos a que Swami retornara a Su residencia, pero El continuó en esa posición y entró en lo que fue reportado como un trance, quedando Su cuerpo inmóvil, frío, sin pulso, sin respiración. Después de 15 minutos, cuando ya el Profesor Kasturi, Sri Raja Reddy y el Dr. Seetharamaiah daban alguna muestra de pánico, algunas mujeres empezaron a los lamentos y gritos, el Prof. Kasturi les pidió a los devotos que siguieran con los Bhajans. Después de 45 minutos, donde hubo más pandemonio que Bhajans, recuperó Su conciencia, Se puso de pie, y caminó hacia Su residencia en medio de continuos aplausos.
Mis incomodidades y la Gracia Divina. Por aquellos días, no había habitaciones ni baños en el Ashram. Había cuatro o cinco cabañas con techo de paja fuera del Ashram, donde se hacían cubículos con paños de tela de coco, con alguna manta colgada a modo de puerta, eso servía de baños. Un balde de agua caliente era suministrado por un cuarto de rupia. Había lavadores de ropa esperando por la ropa sucia, la que devolvían al día siguiente, lavada y planchada. Después de esa noche plagada de eventos, a la mañana fui a mi cabaña, entregué mi ropa sucia y me bañé. Al salir de la cabaña resbalé sobre la tierra mojada y caí en el barro ensuciándome la ropa, volví a la cabaña buscando al lavador para que me devolviera mi ropa anterior, ya se había marchado a lavar, yo no podía volver al ashram, con esa ropa sucia, de modo que me envolví una toalla a mi cintura y regresé, con la racha de mala suerte que tenia, no pude encontrar a mi esposa, encontré nuestra valija, pero con llave, Swami había empezado Su Discurso, me escondí detrás de un arbusto y me senté. El discurso duró como una hora, fue seguido de Bhajans y del Arati. Yo esperaba ansiosamente el regreso de mi esposa, después de 15 minutos me di cuenta de que se habría ido a tomar su desayuno. En ese momento, un estudiante de Veda Pathasala me ubicó y me comunicó que Swami me esperaba en Su cuarto de entrevistas. Con malos pensamientos para con mi señora, busque frenéticamente a algún conocido que pudiera prestarme algo de ropa, de repente vi una camisa que colgaba de un gancho, era de mi amigo Lakshmana Rao, presidente de nuestro Samithi. Cuando jalé de ella, vino con un pijama, la señora de Rao ya me había visto, su esposo estaba en la cantina, llegó otro estudiante para que me presentara enseguida, la señora protesto porque era ropa sucia, quería prestarme limpia, le agradecí y salí corriendo sin ni siquiera peinarme, con esa ropa demasiado grande para mí. Cuando ingresé a la sala de entrevistas, para mi consternación me encontré con ocho Vips, que me eran conocidos y a quienes Swami les estaba mostrando el sagrado Lingam de la noche anterior. Estaba sobre un pañuelo blanco y sobre un plato de plata. Estaban tocando el plato y ofreciendo sus respetos. Volviéndose hacia mí, Swami exclamó "Que va! Ramana, mira a esta gente. Toda bien vestida! Que te ha pasado? Porque todo despeinado y con esa ropa desaliñada? Pareces un bufón de circo!"Desde que era un cuento un poco largo para contar allí, me quede parado en el lugar, en silencio, abatido. Swami continuó con Su arenga, "Chi, Chi, Chi, ve a pararte en el rincón, quería mostrarte el Lingam de anoche, por eso te mandé a buscar." Me pareció que todos me miraban con disgusto. Después de un rato pareció aflojarse y me dijo, "quieres verlo?" "No, Swami", le dije la verdad. Entonces Swami estiró Su mano hacia mí y dijo, "Pobre hombre, habiéndote llamado no quiero desilusionarte." Como no me adelanté, Swami envolvió al Lingam en el pañuelo, dejando el plato a un costado, caminó hacia mí y me lo colocó en el bolsillo de la camisa. Asombrado, grité, "Swami, no lo quiero, no sé como adorarlo." Vino hacia mí, puso Su mano sobre mi hombro y dijo, "Cálmate, el Lingam es Shivam, Shivam es Mangalam (auspiciosidad). No precisas hacer ninguna Puja. Todos los días a la mañana, lo lavas bien con dos cucharadas de agua y la bebes. Te dará una larga vida, buena salud y prosperidad." Me arrodillé, toqué Sus Pies y balbuceé, "Swami!, saldré a cambiarme de ropa." Swami, con una amable sonrisa y bendiciéndome con Su mano sobre mi cabeza, dijo, "ve", mientras abría la puerta, alcancé a escuchar que Swami les decía, "Pobre! Se cayó…" Salí respirando libremente y recapitulando la forma en que había dramatizado los eventos con Su natural sentido del humor y Su inmenso Amor. Después de cambiarme de ropa, escondí el Lingam entre la ropa, en la valija. No le dije nada a mi esposa, ya que ella tenía una tendencia a la excitación y por ahí, a hacer una exhibición de todo ello.
Gran Función de Trilingabhishekam. En Octubre de 1971, Swami vino a Hyderabad, y dejo iniciados los cimientos de Shivam, el 25 de Octubre, en ese día, en ese solar, con la sugerencia y las bendiciones de Swami y en su Divina Presencia, se hizo una función única, llamada Triligabishekam. Tres de nosotros de Hyderabad, a saber, Desikachari, Prasadarao y yo fuimos receptores de Lingams materializados por El, en 1969, 1970 y 1968 respectivamente, El nos indico que trajéramos los Lingams de nuestras casas y los colocáramos en los platos de plata y realizáramos en conjunto una Puja en Su presencia. La función fue una gloriosa extravagancia concebida por El, donde una multitud de 5.000 personas fueron alimentadas suntuosamente. En esa ocasión, Swami nos obsequio a los tres, platos y otros artículos de plata para nuestra Puja diaria. Mis padres también vinieron desde Kahinada invitados por El.
Una Nueva Visita de Swami a mi Hogar. Un día antes de que Swami partiera para Parthi, el Dr. Bhagavantam invitó a Swami a almorzar en su residencia. Fue un almuerzo fabuloso con más de 20 platos distintos. A las 2 p.m. después de almuerzo, antes de subir a Su automóvil, Swami me llamo a Su presencia, con Su brazo sobre mi hombro, me dijo al oído "voy a tu casa a cenar a eso de las 8, que tus padres estén también allí, así comparten el Ananda, creo que te puedes arreglar. Este es el preaviso del que hablamos la vez anterior. Hazlo sencillo y limitado a tu familia solamente." Su inmensa amabilidad fue tan repentina, que solo atiné a balbucear, "Muy amable de Tu parte, Swami, me arreglaré, permíteme invitar a 8 estudiantes, incluidos mis dos hijos, para que gocen de Tu compañía y a algunos miembros de nuestra Organización." Swami que todo lo sabe, dijo "Arregla todo en la terraza, se puede acomodar allí a unas 50 personas, será una cena a la luz de la luna." Toque Sus Pies, y me bendijo con Su mano sobre mi cabeza. Con la ayuda de mis hermanos y de algunos Sevas locales, la terraza estuvo bien iluminada y decorada. Swami arribó puntualmente a las 8 p.m. e indico a todos los presentes que pasaran a la terraza y se sentaran, mientras El ingresaba a la casa donde unos 20 miembros de mi familia estaban sentados de una manera bastante ordenada. Les dijo que volvería nuevamente después de la comida. Por la Gracia de Baba fue una bellísima comida a la luz de la luna, con todas preparaciones caseras. Mi madre y mi esposa sirvieron a Swami, 48 personas la mayoría de ellas de nuestra Organización, estaban sentadas o en cuclillas en la terraza, Swami estaba muy jocoso hablando y bromeando con ellos. A las 8 y 30, Les pidió a mi padre y a mi esposa que bajaran y lo esperaran. Swami estuvo allí sentado hasta las 9 y 5, después hizo un anuncio inolvidable, "Se que sus manos están secas, sentados como están aquí sin poder lavarse, después que Yo baje, bajen ustedes también, lávense y vayan y siéntense en sus vehículos. No hay lugar para tantos abajo, por ello pase esta hora aquí con ustedes." Swami paso amablemente otros 20 minutos con nuestra familia, dio Padanamaskar y bendiciones antes de subir a Su automóvil.
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