Habiendo sido bendecidos con la forma humana, deben empeñarse por crecer más allá de los límites físicos, mentales y emocionales. Con ayuda del intelecto que discierne, deben llevarla a la perfección, tal como hace el escultor con la roca viva. Dense cuenta de su parentesco con Dios; de la Divinidad latente en ustedes; del inmenso potencial que hay en ustedes. Esto puede lograrse ejercitando la discriminación y el desapasionamiento (Viveka y Vairaagya). Ninguna forma viviente como no sea el ser humano es capaz de este ejercicio. Cuando aspiran genuinamente a ello, el Señor Mismo les guiará desde su interior a través de la iluminación, o a través de alguien a quien Él envíe. No se descorazonen en este trayecto, caminen valientemente. Llenen cada momento con pensamientos de una u otra forma de Dios. - Divine Discourse, May 22, 1965. |
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