La epopeya del Ramayana fue desatada por dos pequeños incidentes que involucraron a dos personajes secundarios – el resentimiento de la criada de Kaikeyi, Manthara y la lujuria de la hermana de Ravana, Surpanakha. Dense cuenta que una pequeña chispa de estas dos cualidades enemigas, el deseo y la ira (kama y krodha), será suficiente parta destruir la paz y la alegría en sus vidas. Arránquenlas de raíz antes que ellas les destruyan. Esfuércense por despejar su mente de todos sus agrados y desagrados. Si logran restringir su fluir hacia el mundo objetivo, se volverán ineficaces sus sentidos. Una vez que logren la extinción de la mente, no les podrán dañar estas malas cualidades y se mantendrán en alegría y paz. La actividad sensorial es tanto la trama como la urdimbre de la mente. Cuando cesa, la mente desaparece – muere de hambre. - Divine Discourse, Mar 17, 1966. |
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