Conversaciones con Ratan Lal
Ratan Lal fue uno de los más cercanos y antiguos seguidores de Sri Sathya Sai Baba. Desde 1965 residió en Prasanthi Nilayam, el Ashram de Sai Baba en India, donde tiempo después de su iluminación se dedicó a dar charlas y conferencias hasta su fallecimiento, en 2005.
Contaba Ratan Lal que un sabio del norte de India llamado Niramalji Maharaj, llegó un buen día a su casa de Bombay. Lal pensó que lo mínimo que podía hacer era pedirle instrucciones espirituales: "¿Qué debo practicar?" le preguntó. "¿Debería tener una foto de Rama (encarnación divina) y ofrecerle flores, repetir el nombre divino, recitar mantras, hacer meditación…?".
"Nada de eso", le respondió el sabio: "instala una fotografía tuya en la habitación de la casa donde pases más tiempo, y mientras la contemples, repite mentalmente: No soy esto, no soy esto". "¿Y después?" "Primero practícalo", contestó el sabio. "Después es después".
Ratan Lal nunca volvió a ver a Niramalji Maharaj, y en 1965 visitó por primera vez a Sri Sathya Sai Baba para recibir conocimiento espiritual. A partir de entonces permaneció en su Ashram, donde en sus últimos años de vida comenzó a dar charlas hasta 2005.
Sus enseñanzas
"La verdad es simple, tan simple que a la mente se le escapa", solía decir Ratan Lal con una sonrisa. Y justamente lo que admiraba la gente que asistía a sus charlas, era su manera simple y directa de exponer la verdad. Pero así como el fuego quema y el viento sopla, la mente piensa. El ego pensante es el obstáculo a la liberación, pero tratar de deshacerse de él es tan inútil como tratar de enterrar la propia sombra. Las palabras del maestro ponen fin a la disciplina rigurosa y a los rituales, y a la mente que los promueve. La respuesta es simplemente retirarse al puro ser. La búsqueda de la bienaventuranza va a alejarnos aún más: en cambio, busquemos al buscador y esperemos a ser consumidos gradualmente en el fuego de la sabiduría.
¿La liberación, es fácil o difícil?
Es muy fácil. Desháganse del ego. El estado sin ego es el más alto. La realización (darse cuenta) del Ser es muy simple porque el Ser siempre es evidente. Ustedes, como mente, no pueden hacer nada al respecto. Pueden hacer auto indagación, pero cualquier respuesta dada por la mente será errónea. Uno tiene que ir más allá de la mente. El único lenguaje del Ser es el silencio.
¿Cómo se hace para renunciar al ego?
Renunciar significa sacrificar el ego. Ego significa el sentimiento de yo y mío, la sensación de separación. El ego no puede conocer el Ser. Es cuando el ego desaparece que la experiencia del Ser es posible. El Ser está más allá de la mente. Para trascender a la mente, primero debemos sacrificar las tendencias egoístas. El ego tiene gustos y aversiones, orgullos y prejuicios, parcialidades… Por lo tanto no tener ego es mejor, incluso mejor para la vida mundana. Renunciar significa estar en perfecta ecuanimidad, no ser afectado por nada.
¿Podría explicar más sobre la idea del "yo" (separado) y su origen, y sobre el origen de la mente?
El primer pensamiento que aparece es "yo". Todos los demás pensamientos aparecen después. Una vez que la mente se vuelve más equilibrada, es decir más concentrada y menos disipada debido a que hay menos pensamientos, traten de agarrarse del pensamiento "yo". Como dije, una vez que aparece el pensamiento "yo", los demás pensamientos lo siguen. Cuando dormimos y no soñamos, no hay ningún pensamiento sobre el "yo". En ese estado, la mente no está presente. Por lo tanto, ¿quién es el que tendría que tener pensamientos? Solo el Ser está ahí. Al principio, se recomienda la práctica de agarrarse del "yo" para fortalecer y concentrar a la mente. Pero ¿quién es el que se concentra? El "yo" personal. Por lo tanto, gradualmente tienen que retirar su atención de objetos externos y focalizarla en el sujeto, el "yo". Pero la verdad básica no tiene palabras; está más allá de las palabras y de la mente. La corriente constante y sin contenido de la Conciencia, que es el Ser, puede solo ser intuida en la ausencia de la mente.
Cuando trato de permanecer en silencio, siento que hay un intervalo entre pensamientos y estoy en el Silencio, en el cual no tengo pensamientos, pero a la vez no es un silencio absoluto.
No existe tal intervalo. La mente juega tantos trucos. Puede que lo llames intervalo, pero no es un estado real, es un juego de la mente, es imaginación de la mente. El silencio siempre está presente. Es justamente la base de la mente. Está ahí tanto si hay pensamientos, como si no los hay.
Entre los estados de sueño y vigilia a veces experimento miedo. ¿De dónde viene?
Normalmente no debería haber miedo. Al contrario, como dije muchas veces, es un estado hermoso. El miedo viene de ideas preconcebidas.
¿Por qué es tan difícil controlar al ego?
Por nuestras tendencias. Lo que hayamos hecho en vidas pasadas o incluso en esta, nos seguirá forzando en esa dirección, y no nos dejará seguir la vía correcta. Intelectualmente aceptamos que somos uno, pero nunca reconocemos que la esencia de cada uno es la misma. El océano es uno, el agua es el agua. Cualquier océano es agua, aunque lo llamemos océano Atlántico, Pacífico, etc. Pero el factor común, su esencia, es agua. El océano, el agua, es la Realidad. Cuando el agua sube y forma una ola puede aparecer diferente, pero cuando se disuelve, es solo una. De hecho, nunca dejó de ser solo una, a pesar de las diferencias aparentes. Debemos concentrarnos en la esencia, no en las diferencias. En el Uno, no en los muchos. Aquí hay tanta gente, de tantos países, hablando tantas lenguas distintas, siguiendo diferentes religiones… pero la esencia es Una. Esta Unidad es la Realidad, pero lo ignoramos. No lo ignoren.
¿Por qué tenemos tantos conflictos?
¿Qué conflictos? ¿Entre quién y quién? Mientras tu mirada esté concentrada en lo externo, siempre habrá diferencias.
¿Cómo permanezco en el Ser?
Apartando tu atención del espectáculo pasajero, que es el mundo, y dirigiéndolo hacia dentro. Igualmente, ¿quién es el que tiene que permanecer en el Ser? ¿Acaso hay dos entidades, el Ser y el que tiene que permanecer en él?
Se dice que uno debe desasociarse del ego y asociarse con el Ser.
¿Quién debe asociarse con el Ser? No hay dos. Cuando el yo falso, el yo personal, desaparece, lo que permanece es el yo real.
¿Qué es el Ser?
Siendo el Ser, quieres saber qué es el Ser. Tú eres el Ser. Pero imaginas que no lo eres. No imagines.
L.G.M
Bibliografía consultada:
Satsang- Association with God. Meetings with Sri Ratan Lal. Ediciones GRACE.
TEXTO TOMADO DE: http://www.h2hlatino.org/articulos.php?id=240
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