Todos ustedes son chispas de lo Divino. Así como una chispa del fuego del horno, después de un tiempo, se convierte en cenizas, ustedes también olvidan su origen divino. Al dedicarse a su educación, también deben dedicarse a la disciplina espiritual, que les llevará a la Divinidad. Los que estudian en instituciones que tienen una disciplina espiritual, deben considerarse muy afortunados. Si optan por adherir a los ideales aprendidos y practicar incluso una pequeña fracción de las enseñanzas del Señor, se darán cuenta del verdadero propósito de la educación y del verdadero objetivo de la vida humana. La educación sin la conducta correcta no tiene ningún valor. Deben hacer uso de lo que han aprendido, no sólo para ganarse la vida, sino también para el servicio a la sociedad. Sólo entonces sus títulos tendrán algún significado. Cualquiera sea el trabajo que tomen, donde sea que trabajen, deben continuar la práctica de la disciplina espiritual y tener como objetivo la autorrealización. - My Dear Students, Vol 2, Ch 15, Mar 1, 1981. |
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