Muchos se sienten orgullosos del enorme crecimiento de la educación en todas partes. La adquisición de títulos a un gran costo y el desarrollo de desprecio por los padres de uno a causa de orgullo intelectual no es un signo de educación superior. La arrogancia, la envidia y la ostentación no deberían tener cabida en una persona educada. La humildad es el sello distintivo de la verdadera educación. Las personas con educación deben servir a los demás a través del sudor y del trabajo. La educación debe inspirar a los jóvenes para ofrecer servicio, sacrificio y ayuda. No debe inspirar a los jóvenes a acumular dinero como meta, y a viajar cada vez más lejos para ganar cada vez más dinero. El dinero acumulado a menudo engendra arrogancia y su ejército de otros vicios. No pueden desear ardientemente la paz y la felicidad y hacer cosas que traen infelicidad y preocupación. Habiendo nacido como seres humanos, deben tratar de elevarse por encima del nivel de los animales y educarse para ser verdaderamente Divinos. |
- My Dear Students, Vol 2, Ch 15, Mar 1, 1981. |
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