En tanto haya en ustedes un rastro de ego, no podrán ver claramente al Señor. El ego es la cortina que incluso los nobles santos solicitan al Señor sea quitada de sus mentes. El egoísmo será destruido si ustedes se dicen constantemente a sí mismos: "Es Él, no yo". "Él es la fuerza, yo no soy más que el instrumento." Mantengan siempre Su Nombre sobre la lengua, contemplen en Su gloria toda vez que vean u oigan cualquier cosa hermosa o grandiosa; vean al Señor mismo en todos. No hablen mal de los demás, vean en ellos sólo lo bueno. Den la bienvenida a toda posibilidad de ayudar, consolar y alentar a otros a lo largo del camino espiritual. Sean humildes. Nunca se enorgullezcan de su riqueza, estatus, autoridad, conocimientos ni casta. Dediquen todas sus posesiones físicas, habilidades mentales y logros intelectuales al servicio del Señor y Su Gloria.
- Divine Discourse, Aug 13, 1964. |
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