Practiquen la moderación en el hablar, pues les ayudará de muchas maneras. Cuando el pie tropieza, la herida cicatriza en pocos meses; cuando la lengua comete un desliz, la herida causada en el corazón de alguien seguirá ulcerada de por vida. La lengua está sujeta a cuatro grandes errores: decir falsedades, buscar defectos en los demás, hablar en demasía y dedicarse a las calumnias. Ellos deben ser estrictamente evitados, si queremos que haya paz para el individuo y para la sociedad. El lazo de amor y hermandad será más fuerte si las personas hablan menos y hablan dulcemente. Por la misma razón, el silencio (mounam) ha sido prescripto como una práctica espiritual. Todos ustedes son aspirantes espirituales en diversas etapas del camino, por lo cual esta disciplina es valiosa también para ustedes.
- Divine Discourse, July 22, 1958. |
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