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Muchos trabajadores sociales visitan hospitales para hacer servicio. Mucho del trabajo que se hace, como abanicar a los pacientes, escribir cartas por ellos, y cantar bhajans, parece mecánico. Se le hace como que eso es lo que se define como servicio, y se le hace sin prestar atención a lo que el paciente necesita en realidad. Eso es incorrecto. El servicio debe ser hecho con la total cooperación de la mente, con agrado, inteligentemente, y reverencialmente. El paciente no se debe sentir disgustado por lo fastidioso del trabajador social, sino más bien añorar su llegada, como la de alguien cercano y querido. Si no les gusta algún tipo de servicio, no se dediquen a él. No sobrecarguen sus mentes debido a la antipatía de un deber. Un trabajo efectuado mecánicamente es como la llama de una lámpara a la que le falta aceite. El aceite es el entusiasmo mental de ustedes; viértanlo dentro, y la lámpara arderá brillante y largamente.d long.
- Divine Discourse, Mar 25, 1958. |
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