¿CÓMO PODEMOS MEJORAR LA SALUD INFANTIL?
Resumen del Discurso Divino
Inauguración del «Programa de Salud de la Madre y el Hijo Divinos»
1 de septiembre de 2017
La necesidad más básica para todo ser humano nacido en la Tierra, es la salud. A menos que la persona tenga buena salud, no puede dedicarse a ningún tipo de actividad en este mundo, que es llamado la tierra de las actividades, o Karma bhumi. Sería muy infortunado y estrecho de miras pensar que el problema de salud de alguien, no nos concierne. Porque, en esta sociedad y en el mundo en que vivimos, todo es interdependiente.
Desde tiempos inmemoriales, la cultura india reconoció al mundo como una sola familia, llamándolo Vasudhaiva Kutumbakam. Y enseñó a los indios a rezar, no sólo por sí mismos o por sus limitadas familias, sino por el mundo entero, al que ellos deben considerar como su propia familia. Que todos los seres sean felices. Que todos estén libres de enfermedades. Que todos vean lo auspicioso en todas partes. Nadie debe tener pena alguna. Cuando los antiguos Rishis recitaban sus plegarias, siempre terminaban con la siguiente oración por el bienestar de todos. Loka Samastha Sukhino Bhavantu: que todos los seres del mundo sean felices.
Es lamentable que con la así llamada evolución, en los seres humanos los valores hayan involucionado. Las necesidades fundamentales más básicas, de hecho, los derechos de cada ser humano, que son la educación y la salud, se han convertido en negocios que sólo trabajan en pos del lucro. Hoy la salud se vende y se compra, y lo mismo sucede con la educación. Para nuestra propia existencia, es extremadamente importante reconocer la necesidad de bienestar para todos. Esto fue ampliamente identificado y reconocido por nuestra cultura india, la cual creía en el bienestar de todos, no sólo del individuo. Sin importar cuántos hospitales fundemos, 2, 5, 10, 20, 50, no podremos resolver el problema. La verdadera manera de resolver este problema es no permitir que el problema ocurra.
La solución correcta de este problema, que actualmente aflige al mundo entero, es cuidar la salud de las madres mientras llevan a su bebé en el vientre, y cuidar la salud del niño tan pronto como haya nacido. Debemos hacer todos los esfuerzos posibles, en la medida de nuestra capacidad, para llegar a las mujeres que carecen de atención médica adecuada, y están a punto de dar a luz. Sólo cuando trabajemos juntos, en unidad, sin diferencias de casta, género, geografías, nacionalidades ni religión, podremos resolver este problema por completo. Por favor, reserven dos o tres días cada mes, para proveer estos servicios a aquellos que están carenciados. Esto hará mucho bien, no sólo a las instituciones, la sociedad y la nación, sino también a ustedes mismos.
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