SADHANA
Dos
Maestros, dos Realizados en Dios, nos inspiran con su ejemplo en cómo
seguir una sadhana con éxito. Bhakti y Jnana: Jnana y Bhakti. La una
conduce a la otra y no pueden existir por separado. Sri Ramakrishna me
derrite con su Amor, me desgarra su desgarro y me es tan cercano que le
siento "mío". A Sri Ramana Maharshi le estoy descubriendo poco a poco y
Su Grandeza me abruma. Me inclino ante los pies de loto de los dos.
Benditos sean los dos, que son Uno, que son el Uno. El Uno que cuando te
acercas a Ellos descubres a su través como si fueran un cristal
transparente.....e inexistente. Indudablemente, descubrimos que Ellos
nos acompañan cuando Les miramos de cerca.
-
la Madre Kali del templo de Dakshineshwar donde Sri Ramakrishna
Paramhansa pasó todos sus años de sadhana y de posterior estado de
perenne Iluminación
-
Sri Arunachala, la que parece una montaña, pero es la encarnación de
Shiva y Gurú de Bhagavan Shri Ramana Maharshi, que atrajo a Sri Ramana a
sus laderas para quedarse en ella para siempre
Sadhana
Sadhana es el camino espiritual o
las prácticas espirituales que uno sigue para descubrir la Consciencia
de Dios en su interior. Incluso aunque la Consciencia de Dios y la
Consciencia individual son una, hay una separación aparente entre ellas
debido al Poder de Maya. La diferencia entre ellas se ilustra en la
figura de abajo:
Consciencia de Dios vs Consciencia Individual
Consciencia de Dios
Infinita
Sin límites
Sin miedos
Llena de dicha
No egoísta
Absoluta y Total
Fuente de Todo Poder
Fuente de Amor
Consciencia individual
Limitada por el egoísmo
Limitada por el Ego y la Vanidad
Limitada por Deseos Egoístas
Limitada por Miedos
Limitada por Penas
Limitada por el Apego al Cuerpo y a la Mente
Limitada por el Apego a Nombres y Formas
Limitada por el Karma
El camino espiritual varía de
persona a personan dependiendo de su marco mental. También la sadhana se
practica a menudo bajo la guía de un Gurú o profesor Espiritual. Abajo
hay algunas prácticas generales como han sido mostradas por santos y
sabios.
1. Introducción
El primer paso en sadhana es una
introducción en la vida de hacer de Dios o el Ser profundo como lo
primero y la vida mundana como secundaria. Primero y secundario no están
relacionados a la cantidad de tiempo usado, sino al interés o pasión de
la persona. Por ejemplo, una persona puede pasar 40 horas por semana en
su trabajo pero sólo 5 horas jugando al cricket durante el fin de
semana. Esas 5 horas de cricket es su interés principal e incluso
durante sus horas de trabajo piensa en el cricket. De esta forma el
interés principal es donde está el corazón. La sadhana empieza cuando el
corazón está en Dios o en el Ser profundo, y el aspirante intenta
encontrar más sobre ello. El siguiente paso es obtener la comprensión
básica acerca de la meta de la vida espiritual.
2. Comprensión/Entendimiento básica/o
Para avanzar en la vida espiritual
en la dirección correcta, se requiere algo de entendimiento sobre la
naturaleza de la meta. La meta del sadhana para nuestra consciencia
individual más pequeña es conseguir la gracia de la consciencia de Dios
más grande (infinita). Sentimos que somos una consciencia más pequeña
debido a nuestro ego y sus tendencias hacia los deseos basados en el
ego. Pero nuestra consciencia individual más pequeña está en realidad
flotando (o parte de ella) en la consciencia de Dios más grande
(infinita). Estructuralmente no hay desconexión entre los dos. Ahora
mismo nuestra consciencia individual está flotando como una ola sobre el
océano de la consciencia de Dios más grande. Pero la consciencia
individual no se da cuenta de la consciencia de Dios hasta que abandona
sus apegos mundanos (lo que no significa los trabajos diarios) y Dios
revela Su Consciencia más grande mediante su gracias. Como entender esto
es la premisa para la vida espiritual, el siguiente paso es sentir este
entendimiento.
3. Sintiendo el anhelo
Sentándonos en un
lugar solitario, necesitamos sentir la urgencia más profunda del
corazón. Podemos sentir una débil dicha dentro de la parte más profunda
del corazón (el Ser más profundo). La dicha es como si estuviera ahí
pero escondida tras alguna frontera. No podemos localizar ninguna
frontera concreta, pero es como si hubiera una frontera virtual detrás
de la cual hay un ser más profundo lleno de dicha. Dentro de la frontera
está nuestra consciencia individual más pequeña a menudo llena de
miedos, tristezas y agitaciones. Una vez que este anhelo hacia el ser
profundo se siente, el siguiente paso es adentrarse en el anhelo.
4. Instrospección en el anhelo
Hemos sentido un anhelo en lo más
profundo de nuestro corazón que es dichoso. ¿Cómo acceder a él? ¿Está
dentro del control de la consciencia individual más pequeña? No, no lo
está. ¿Puede la consciencia individual realizar alguna actividad
mediante la cual el ser más profundo se abra? No lo parece. El resultado
de cualquier actividad actuará sobre la consciencia más pequeña en la
forma de impresiones de la mente (a no ser que se realicen como
adoración). Pueden incluso tapar el débil anhelo. Adentrarse de esta
manera nos revelará que la consciencia más grande de Dios no está dentro
de los límites de nuestro control. No podemos dominarla. No puede ser
alcanzada como resultado de ninguna actividad. Una vez que se percibe
claramente esta verdad, el siguiente paso es revisar el compromiso de
vida espiritual.
5. Revisando el compromiso
Hemos visto que aunque sentimos
débilmente el anhelo por la consciencia más grande de Dios en nuestro
interior, la consciencia más grande no nos es accesible directamente. No
hay ninguna actividad que podamos realizar para acceder a ella. En
otras palabras, en la vida espiritual no hay una combinación bien
definida entre el esfuerzo y el resultado. Las cosas no están en
nuestras manos, sino que es Dios quien nos controla. Sólo Dios puede
revelarnos Su naturaleza si lo desea y nos encuentra adecuados y
preparados para ello. Darnos cuenta de ésto nos hará humildes y pondrá
nuestras expectativas en su lugar. Desde el punto de vista mundano, no
hay necesidad de buscar la consciencia de Dios más grande. La vida puede
continuar sin ello. Así que la vida espiritual comienza sólo cuando hay
desapasionamiento del mundo o anhelo lo suficientemente fuerte por el
ser más profundo. El aspirante entonces decide comprometerse con el
territorio desconocido de la vida espiritual, cualquiera que sea el
resultado y cualquiera que sea el ritmo. Este compromiso es por amor a
Dios más que por satisfacer el sentido egoista de lograr algo. Una vez
realizado este compromiso, el aspirante entra en la siguiente fase de la
vida espiritual, donde trata de construir una relación con Dios.
También lee sobre las vidas y las enseñanzas de santos para descubrir
acerca de las prácticas espirituales que debe tomar. Ninguna actividad
puede conducirnos directamente al ser profundo. Las prácticas
espirituales son como actitudes devocionales hacia Dios que despiertan
la gracia en nuestro interior si Dios lo desea.
Pasos en sadhana
6. Anhelo por Dios, la esencia del sadhana
El anhelo por Dios es la esencia del Sadhana. Esto es porque si no hay anhelo por Dios, probablemente hay algún deseo tras la sadhana. Entonces el resultado del sadhana irá encaminado a la satisfacción del deseo y no a despertar la Consciencia de Dios.
Sri Ramakrishna dijo que lo queremos todo menos a Dios. El Maestro dijo:
"Los hombres lloran jarras de
lágrimas por los hijos, la esposa, el dinero, etc; pero ¿quien llora por
Dios? Mientras un niño está entretenido en jugar con sus juguetes, la
madre está enfrascada en cocinar y en otras tareas domésticas. Pero
cuando el pequeño ya no encuentra satisfacción en los juguetes, los
arroja a un lado y grita/llora alto por su madre, ella ya no puede
permanecer en la cocina. Quizá se le caiga la olla con el arroz del
fogón, y corra apresurada hacia el niño y lo aúpe en sus brazos."
El anhelo de Dios es la llave
maestra para el éxito en sadhana. A través de la vida de Sri Ramakrishna
Dios ha demostrado la esencia del sadhana.
- "Describiendo los días que pasó en
intenso anhelo de Dios, el Maestro dijo: "Como estaba totalmente
desatento de limpiar el cuerpo en aquel tiempo, los pelos crecieron y se
enmarañaron, manchados de suciedad y polvo. Cuando solía sentarme en
meditación, el cuerpo se volvía rígido y sin movimiento como una
cartulina mediante concentración intensa de la mente, y los pájaros,
tomándolo por una sustancia inerte, venían libremente, se posaban en la
cabeza, y picoteaban en la mata de pelo buscando comida. Algunas veces
solía sentir tan intensamente los tormentos de la separación de Dios,
que en gran amargura frotaba la cara contra el suelo; a menudo se hería y
sangraba. Y en meditación, oración y otras prácticas devocionales, los
días solían volar tan rápido que no era consciente de ello. Al
atardecer, cuando la cercanía de la noche se anunciaba mediante el tañir
de las campanas y el soplar de las conchas del templo, solía acordarme
de que el día había pasado y la noche se había instalado. Con esta
conciencia, un frenesí de desesperación se apoderaba de mi alma, y me
solía tirar al suelo y frotaba mi cara contra él, gritando en voz alta,
"Madre, un día ha pasado; ¡todavía no has aparecido ante mi!. Una
constante angustia solía atormentar mi alma, y los que me veían así,
retorciendome en agonía, pensaban que estaba sufriendo de dolor de
cólico."
- Solía rezar a la Madre Divina así:
"Oh, Madre, que eres la encarnación de la dicha, Debes revelarTe a mi".
Y algunas veces rezaba: "¡Oh, Señor de los sumisos! ¡Oh, Señor de los
humildes! ¿Estoy yo fuera de tu universo?. No tengo conocimientos, ni
devoción, ni mérito de austeridades. No sé nada. Oh, Señor, en Tu
misericordia infinita debes concederme Tu visión".
- "¡Oh, Madre Divina! No quiero
honores de los hombres, no quiero placeres de la carne, sólo permite que
mi alma fluya en Ti como la confluencia permanente del Ganges y el
Jamuna. Madre, no tengo Bhakti, sin yoga, soy pobre y sin amigos, y no
quiero los halagos de nadie; sólo permítele a mi mente que more en Tus
pies de loto."
- "Oh, Madre, Yo soy el Yantra (el
instrumento), Tu eres la Yantri (el transportista); yo soy la
habitación, Tu eres el inquilino; yo soy la funda, Tu eres la espada; yo
soy el carro, Tu eres elaúriga. Yo hago lo que tu me haces hacer; yo
hablo lo que Tú me haces hablar; me comporto como Tu te comportas dentro
de mi; no "yo", no "yo", sino "Tu".
- Hemos oído del Maestro que después
de que el servicio habitual se acabara, el continuaba con su adoración
de Ella cantando canciones devocionales de Ramprasad y de otros
místicos. Su corazón lleno de emoción mientras cantaba esas canciones
con exuberante devoción. Él pensaba "Ramprasad y otros devotos han
tenido la visión de la Madre Divina. Uno definitivamente puede verLa.
¿Por qué no yo?". A menudo proclamaría lastimero: "Madre, Te mostraste a
Ramprasad. ¿Por qué no te muestras a mi? No quiero riqueza, amigos o
familia, ni objetos de disfrute. Por favor, revelaTe a mi."
- Conforme pasaban los días, el amor
y el anhelo del Maestro seguían creciendo. A causa de su ininterrumpida
corriente de pensamiento hacia la Madre Divina, se manifestaron algunos
signos externos en su cuerpo. Su apetito y su necesidad de dormir
disminuyeron. Como la sangre fluía continuamente hacia su pecho y su
cabeza, su pecho enrojeció y sus ojos estaban a menudo inundados de
lágrimas. Deseaba constante e intensamente ver a la Madre Divina, y
repetidamente se preguntaba a sí mismo, "¿Qué voy a hacer? ¿Cómo puedo
verLa?".
- Escuchamos del Maestro que un día a
esa hora estaba cantando a la Madre Divina y rezando y llorando
amargamente. Imploró lastimosamente, "Madre, ¡Te he rezado durante tanto
tiempo! ¿Por qué no me escuchas? Te mostrasTe a Ramprasad. ¿Por que no
Te muestras a mi?". El Maestro describió lo que ocurrió entonces: "Había
un dolor insoportable en mi corazón porque no podía tener la visión de
la Madre. Como un hombre retuerce una toalla con todas sus fuerzas para
quitarle el agua, así sentía que mi corazón estaba siendo estrujado.
Empecé a pensar que nunca vería a la Madre. Estaba muriendo de
desesperación. En mi agonía me preguntaba: "¿Qué sentido tiene vivir
esta vida?"...
- Aunque su anhelo no siempre se
manifestaba externamente a través de señales como llanto, permanecía en
su corazón todo el tiempo. Algunas veces crecería hasta tal punto que no
se podía contener más. Nervioso rodando por el suelo con agonía,
rezaba: "Madre, dame Tu gracia. RevelaTe a mi.". Lloraba tan amargamente
que la gente se reunía a su alrededor para verle. No le importaba lo
que la gente pudiera decir cuando le veían en esas circumstancias. Más
tarde dijo: "Apenas me daba cuenta de la presencia de la gente a mi
alrededor. Me parecían más sombras o pinturas que objetos reales, así
que no sentía ninguna vergüenza o apuro en absoluto. Algunas veces
perdía la consciencia exterior a causa de esa agonía tan insoportable."
Leyendo estos pasajes una y
otra vez con todo el corazón (sustituyendo la Madre Divina por el Gurú
de uno, la deidad elegida o el Ser sin forma) despierta el anhelo más
profundo dentro de nosotros. También nos damos cuenta de los bloqueos
que nos impiden nuestra entrada en el núcleo más profundo de nuestro
ser. Son estos bloqueos los que impiden los progresos en sadhana. A Dios
no se le puede alcanzar mediante ninguna técnica. El éxito de cualquier
sendero depende del anhelo que el sendero encarna. El anhelo puede no
aparecer de una sóla vez, pero debe ser despertado gradualmente mediante
sadhana prolongada.
Si el anhelo está ahi, es una
bendición. Si no, aún así es una bendición porque sabemos la razón por
la que no podemos sentir el toque de la Consciencia de Dios. El factor
desconocido en sadhana se reduce y conociendo la razón podemos entonces
tomar la dirección correcta en sadhana.
- Imprime el pasaje de arriba y léelo todos los días
- Esto mantendrá un hilo de anhelo por Dios siempre vivo en tu corazón
- Esto también traerá gradualmente la gracia de Dios en nuestras vidas
7. Auto indagación
Bhagavan Ramana Maharshi tuvo una
experiencia de muerte durante su juventud que resultó en la realización
de la Consciencia de Dios. La experiencia de muerte incluía una
indagación sagaz dentro del ser más profundo. Este sendero conocido como
"Auto Indagación" lo describe Bhagavan como sigue:
¿Quién es el que indaga: quien soy Yo?
Acciones tales como "ir" o "venir"
pertenecen sólo al cuerpo. Y así, cuando uno dice, "Yo" fuí, "Yo" vine,
equivale a decir que el cuerpo es "yo". Pero ¿puede decirse del cuerpo
que es la consciencia "yo"?. No puede, puesto que no estaba ahí antes de
que naciera, está hecho de cinco elemento, es no-existente en el estado
de sueño profundo, y se vuelve un cadáver cuando muere. ¿Se puede decir
de este cuerpo que es inerte como un tronco de madera que brilla como
"yo-yo"?
Por lo tanto, la "consciencia de yo"
que aparece al principio en relación al cuerpo se describe como
egoidad, niesciencia, impuridad, y alma individual. ¿Podemos permanecer
sin indagar en esto? ¿No es para nuestra redención a través de la
indagación que todas las escrituras declaran que la destrucción del ego
es liberación?
Por lo tanto, dejando que el cadáver
permanezca cadáver, y ni siquiera mencionando la palabra "yo", uno
debería indagar con sagacidada así: "Ahora, ¿qué es lo que aparece como
"yo"?
Entonces brillará en el Corazón una
especie de iluminación sin palabras de la forma "yo-yo". Está ahi y
brillará por su propia voluntad, como la consciencia pura que es
ilimitada y una, los pensamientos limitados y abundantes habrán
desaparecido.
Si uno permanece quiescente sin
abandonar esa experiencia, el sentido individual de la forma "yo soy el
cuerpo" será totalmente destruida, y al final el pensamiento final, la
"forma-yo" también sofocada como el fuego que quema alcanfor. Los
grandes sabios y las escrituras declaran que solo ésto es liberación.
Nuestra consciencia de "yo" es como
una ola en el océano. Justo ahora nuestro pequeña consciencia de "yo"
está en realidad flotando sobre el océano de la Consciencia de Dios.
Pero sólo podemos sentir muy débilmente el océano puesto que no estamos
todavía preparados para la experiencia espiritual y no es la Voluntad de
Dios revelar la consciencia más grande en este momento. Nuestra mente
intenta salir hacia fuera debido a una razón o a otra. La auto
indagación es dirigir la mente hacia dentro e intentar descubrir sobre
qué gran consciencia está flotando el pequeño "yo" O de qué gran
consciencia ha surgido el pequeño "yo". La conciencia de la ola debe
hundirse hacia dentro en el océano.
La autoindagación
puede hacerse con Anhelo en el corazón. Sin Anhelo la mente no irá hacia
dentro y sólo correrá tras deseos mundanos.
Pasos en sadhana
- Ir a un lugar solitario propicio para la práctica espiritual y recitar lentamente "Om" de una manera larga....O...O...O...O...M...M...M
- Internamente intentar sentir la consciencia más expansiva de donde está surgiendo "Om".
- Meditar en el Ishtha Devata (deidad elegida) dentro del corazón junto con esta práctica es más cómodo. Sentir que el Om proviene del Ishtha Devata.
- Después de que la mente se haya vuelto lo suficientemente calmada, haz Auto Indagación como la describe Bhagavan en el pasaje de arriba.
8. Haciendo la Mente más lenta
Nuestra mente
está agitada a menudo con un fluir rápido de pensamientos. Pero hay una
quietud subyacente tras nuestra mente. La corriente constante de
pensamientos se ha enraizado tanto y tan naturalmente que nunca nos
ponemos en contacto con el ser más profundo que es comparativamente
tranquilo. Porque esta mente (pensamientos) necesitan ser ralentizados.
Pasos en sadhana
- Lee el Nirvana Shatakam - palabra por palabra trayendo la mente a un ritmo más y más calmado.
चिदानन्दरूपः शिवोऽहम् शिवोऽहम् ॥६॥
Cid-Aananda-Ruupah Shivoham Shivoham ||6||
Cid-Aananda-Ruupah Shivoham Shivoham ||6||
Soy la Consciencia Siempre Pura llena de Dicha; soy Shiva, soy Shiva, la Consciencia Siempre Pura llena de Dicha.
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