ESPIRITUALIDAD: EL CAMINO HACIA ADELANTE
E lcamino espiritual es similar a caminar sobre el filo de una navaja de afeitar, se ha dicho con razón. Este camino es un viaje interior hacia el descubrimiento del verdadero "Ser" y está plagado de varios peligros ocultos. Por lo tanto, en la tradición espiritual india, y en muchos otros como el sistema sufí o en las sanghasbudistas , se aconseja al aspirante espiritual estar bajo la guía o tutela de un preceptor o el Gurú.
En estos tiempos de libertad desenfrenada y el impulso hacia el individualismo, el guru-shishya parampara (el sistema preceptor-discípulo) puede parecer arcaico. Uno puede preguntarse por qué esta necesidad de un Guru? ¿No son las escrituras ( shastras)/ textos sagrados) suficiente para guiar a uno a lo largo de este camino? Y en esta era digital y en la era de las soluciones rápidas, incluso hay muchas aplicaciones de autoayuda que prometen una iluminación rápida. No muchos tienen el tiempo para el 'proceso' de aprendizaje espiritual. Entonces, ¿por qué, necesitamos un Guru?
Para decirlo en pocas palabras, aprender en cualquier campo es un proceso que no se puede apresurar. Así como para aprender carpintería, música, arquitectura, contabilidad o cualquier habilidad, es necesario ser aprendiz de un experto, también en espiritualidad. También en el ámbito espiritual, estar con alguien que ya ha recorrido el camino, y visto la luz, es esencial, para resistir los rigores y evitar las trampas de este importante viaje del espíritu. Después de todo, un significado del término 'Gurú' es 'disipador de la oscuridad'.
Luego viene la pregunta vital en cuanto a cómo uno puede encontrar un Guru genuino, en esta Edad de Kali materialista. La Edad de Hierro o Kali Yuga también se llama Kalaha Yuga , la era del conflicto y la confusión. ¿Cómo puede uno encontrar un Maestro que sea verdadero y que no engañe o traicione? Es en este contexto que Bhagavan, en su amorosa misericordia, ha dicho:
" El Gurú a menudo te dice que has olvidado tu verdadero nombre o que has perdido la parte más preciosa de ti mismo. Si no obtienes ese Guru, reza al Señor mismo para que te muestre el camino, y Él seguramente vendrá a tu rescate ".
Y así, muchos han sido guiados a Bhagavan Mismo, el Poorna Avatar de la Era de Kali, por muchas coincidencias misteriosas y 'empujones' del Universo. Obtener el Divino Omnipresente como el Gurú se debe a Su Gracia, y continuar recibiendo Su guía interior y protección amorosa en todo momento, es el legado de Bhagavan para Sus amados devotos.
Y lo mejor de todo es AMOR
por la Sra. Depy Spyratou (Surya)
Depy Spyratou nació en Kenia, África, donde sus padres, que eran expatriados griegos, habían emigrado en los años 50 y tenían una plantación de café. Nacido en Nairobi durante el levantamiento de Mau Mau contra las potencias coloniales, Depy reconoce que su familia no sufrió daños debido a la misteriosa intervención y protección de Bhagavan durante esos tiempos peligrosos.
Pasó su primera infancia en las hermosas tierras salvajes africanas, encontrando consuelo en la naturaleza, cuando perdió a su madre desde el principio. A la edad de doce años, se mudó a su Grecia natal para estudiar y 'perdió' el país que amaba con pasión. Después de graduarse con una Maestría en Administración de Empresas, ha trabajado y vivido en muchos países, entre ellos Grecia, Chipre, Reino Unido, Kenia, Islandia, India, Tanzania y Alemania. Ella también tiene un profundo interés en la vida silvestre y la fotografía. Sin embargo, en sus propias palabras, "soy una artista de corazón, una nómada moderna y una peregrina de todas las religiones del mundo". Depy considera a la India como su hogar espiritual, y Puttaparthi específicamente como su verdadero lugar de origen y descanso.
Ha habido muchas bendiciones en mi vida y muchas pérdidas también. Juntos, me han llevado a Aquel que nunca me defraudaría,Aquel que nunca me abandonaría. Y a pesar de todo, es Él quien me ha cuidado y ha dado sentido a este nacimiento y a esta vida.
Los inconfundibles signos misteriosos de Sai
A menudo trato de recordar cuándo exactamente mi amado Swami hizo conocer su existencia por primera vez en esta vida. Mirando hacia atrás, fue en algún momento a principios de los 90, quizás en 1992, cuando escuché por primera vez su nombre y vi su cara en una fotografía, mientras vivía en Islandia. Swami había entrado discretamente en mi vida y ¡entonces nunca se fue!
El autor en una dichosa mañana en Puttaparthi |
Pero incluso antes de eso, desconocido para mí, Él siempre nos estaba cuidando en Su amor siempre generoso. Recuerdo que años antes de conocer a Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, fui a la Sociedad Espiritual de GB, en Londres, con mi hija.
Mi esposo murió en un accidente y queríamos tratar de descubrir, con la ayuda de un médium (que puede comunicarse con almas del otro mundo), lo que realmente sucedió.
En un momento, le pregunté al médium si mi esposo ahora estaba protegiendo a su hija, desde otra dimensión. Para mi sorpresa, ella respondió: "No, su padre no la está cuidando, pero desde su nacimiento, un hombre del este siempre está a su lado. Él es un hombre santo, y los hombres se visten de blanco ante él". .
Como no conocía a ningún hombre santo en ese momento, procedí a interpretar su declaración con mi conocimiento limitado. ¡Ella debe significar un musulmán en alguna mezquita en algún lugar del mundo árabe! India estaba lejos de mis pensamientos.
A principios de los 90, me acababa de mudar a Islandia, ¡un gran cambio para mí, un griego, nacido y criado en el este de África!
Uno de mis primeros amigos en Islandia fue Margaret. A menudo viajaba a India para su negocio, y durante sus viajes había visitado a cierto Sathya Sai Baba. Hasta que ella habló de Él, nunca había escuchado su nombre ni nada acerca de él.
Una de sus amigas tenía una sala de meditación y allí Margaret había colgado una foto enmarcada de Swami que había traído de Puttaparthi. Esta fue la primera vez que lo vi. Miré, tomé nota y seguí con la vida como si no hubiera visto. Pero la semilla debe haber sido plantada en silencio.
Sai prepara el corazón de Depy para su descenso
Aproximadamente al mismo tiempo, en la empresa donde trabajaba, uno de los directores también había visitado India. Era muy espiritual y constantemente me instó a 'ir a la India'. Un día, él me dio un regalo; fue el mejor regalo que pudo haberme dado. Era el hermoso libro Autobiografía de un yogui de Sri Paramahamsa Yogananda.
Después de eso, toda mi vida cambió. La búsqueda de lo Divino y lo espiritual despertó en mí: mi búsqueda comenzó, por la Verdad y la Belleza, y por Dios, que es todo esto y mucho más. Anhelaba volar al este, a la India, y en 1995, mi sueño se hizo realidad.
Con amigos, me quedé en Rajasthan y luego entré a Varanasi, donde visité la casa de Sri Lahiri Mahasaya, el Gurú de Sri Yukteshwar Giri, quien a su vez era el Gurú de Sri Yogananda. Me sentí muy bendecido y este fue el comienzo de mi búsqueda espiritual. Después de Varanasi, pasé dos gloriosas semanas, sola, en el Ashram de Sri Yogananda en Ranchi, y sentí tanto que pertenecía a la India, a la India espiritual.
Mientras estuve allí, recuerdo que alguien me preguntó si conocía a Sai Baba y también recuerdo mi respuesta con diversión. "Ese hombre, ¿quién hace milagros y dónde van tantas multitudes? ¡Nunca iría allí!
Desde Ranchi, tomé el tren a Kolkata, al ashram de Sri Yogananda y su habitación, donde había experimentado varias visiones de la Divinidad. También tuve la oportunidad de rezar en la habitación de Sri Ramakrishna Paramahamsa en Belur Math, que fue muy especial debido a la gran energía de la habitación. Una visita temprana al famoso templo de Kali en Kalighat, fue otra experiencia inolvidable.
La alegría de dejar flotar una luz en las serenas aguas de la Madre Ganga en Varanasi |
En este momento estaba totalmente absorto en mi búsqueda, estaba en camino pero aún no tenía idea de qué tesoro encontraría o dónde me llevaba todo esto. Mi hambre de lo real y lo significativo en la vida era cada vez más fuerte.
Durante este tiempo, también visité a Madre Meera en Alemania. ¡Vi a sus devotos llorando de amor durante el darshan y me sentí un poco triste porque no podía llorar como ellos! Recuerdo haber pensado qué maravilloso sentimiento debe ser derramar lágrimas de devoción y amor. Quería compartir ese sentimiento también, pero me tomaría más de cinco años experimentar esa inmensa alegría y amor.
De vuelta en Islandia, alrededor de 1997, un caballero indio que conocimos en una cena, me mostró una foto de Baba que tenía en su bolso. "Siempre llevo conmigo la foto de Sai Baba porque me dijeron que si tienes Su foto, Él siempre te protegerá".
"Interesante", pensé, y seguí, una vez más.
Ahora era 1999 y estaba de vuelta en Grecia, físicamente y mentalmente exhausto por los eventos personales difíciles. Sentí que mi corazón me dolía todo el tiempo. Sin saber cómo fortalecerme, le pedí a un primo que me diera un contacto que tenía con un reflexólogo. Me dio un número de teléfono y llamé a Vasso en octubre de 1999.
Aunque generalmente iba a las casas de sus pacientes, por alguna razón desconocida, ¡insistí en que debía visitarla en su casa! Poco sabía que este deseo de conocerla cambiaría mi vida para siempre, trayendo la mayor bendición de mi vida.
Su hogar estaba solo, en una colina rodeada de pinos. Entré, para ser saludado por una persona sonriente y cálida, y justo detrás de ella había una foto de tamaño completo de ¡La que dije que nunca visitaría! Como pronto iba a aprender, ¡nuestros planes y los de Swami tienen muy poco en común! Después de terminar la sesión, volví a casa y me llevé el libro de Samuel Sandweiss, "Sai Baba: El hombre santo y el psiquiatra".
Cuando las palabras perdieron poder y el corazón estalló en éxtasis
Lo leí y en mi próxima visita informé a Vasso que quería ir a visitar a este Sai Baba. Cuando me dijo que iría un grupo de griegos en febrero de 2000, inmediatamente decidí ir con ellos. Pero cuando llegué al aeropuerto no había ningún grupo que volara a mi destino, así que volé a Bahrein, pensando que estaba solo. De nuevo, Swami tenía otros planes para mí; Tal vez no le gustó la idea de una devota que llegara sola a Mumbai a las 4 de la mañana y que fuera sola a un hotel para pasar la noche.
En el aeropuerto de Bahrein, mientras estaba en la puerta de embarque, una mujer me preguntó en inglés: "¿A dónde vas?"
Y respondí: 'Voy a Puttaparthi'. No sé por qué dije 'Puttaparthi' y no 'India'. Por supuesto, Marion y Kalinka también iban a Puttaparthi. ¡Qué fantástica coincidencia! Marion y yo estuvimos juntos por el resto de ese viaje. ¡Cuán bellamente Swami arregla todo!
Yo, que nunca iba a visitar a 'este hombre', finalmente estaba en casa. Y en este, mi hogar eterno, descubrí lo que se siente gritar de amor y devoción. Cuando vi a Swami por primera vez, mi corazón se abrió y tanto amor fluyó a través de mi ser que no pudo contenerse. Miré hacia la línea donde estaba sentado, y todos los demás estaban llorando de manera similar ese día.
Cuando las personas me preguntan sobre Swami, siempre les digo que lo que siento por él no proviene de los libros ni del conocimiento. Mi corazón sintió dicha y dicha, y este amor es lo que Él es para mí. Él es una experiencia que no puede ser explicada. Cada uno de nosotros lo experimenta de manera única. Experimentarlo no puede ser enseñado o aprendido, porque Él es AMOR PURO, SIN FIN.
Aprendiendo a sintonizar desde dentro
de mi primera visita de dos semanas, sabía que tenía que volver y quedarme a sus pies. Y así fue, el 10 de diciembre de 2000, vine a Puttaparthi.
Con la gracia de Swami, había alquilado un apartamento antes de mi llegada. Era un ático con un balcón muy grande. La vista era hermosa, y era el mejor lugar para Pepsi, mi perrito y mejor amigo, para ejercitarse y divertirse.
Corría y ladraba a todos los pájaros que volaban por casualidad en su camino hacia el ashram al atardecer cada día. El único problema era que Swami estaba en Whitefield y aunque lo estábamos esperando todos los días para regresar a Puttaparthi por Navidad, Él no vino.
Estaba devastado cuando todas las tiendas cerraron, y todos se fueron a Whitefield. Mis fuertes temores de abandono se fortalecieron aún más. Un día corrí a casa y en las escaleras de mi edificio encontré a un joven sonriente. Lo miré y de forma espontánea, le expresé mi temor: "Todos se van", dije con consternación. "No me voy", respondió Yuri y desde ese día había encontrado un nuevo hermano y un amigo precioso.
Mientras Swami estaba fuera, no había mucho que hacer en Puttaparthi. Debatí si también iría a Whitefield, pero al final decidí esperar pacientemente su regreso. Mientras tanto, pasé por algunas experiencias, que aunque no agradables, sin embargo me enseñaron algunas lecciones valiosas. Solicito al lector que me acompañe mientras lo narro.
Durante ese tiempo, hubo bastantes casos en los que fui testigo del comportamiento "arrogante" de ciertos devotos rusos, particularmente hacia la gente local de Puttaparthi. Esto me molesta mucho, tanto es así, que fui cerca de la residencia de Swami, se paró frente a él y oró en silencio: "Swami, odio a los rusos, por favor enviarlos a todos a casa".
Después de orar a Swami para que me libere de los rusos, felizmente caminé hacia el Templo de Ganesha. Antes incluso de llegar allí, una mujer que nunca había visto antes vino corriendo hacia mí.
Me dijo que iba a hacer un pequeño viaje de un día con un grupo pequeño y, como había un asiento vacío en la furgoneta, me preguntó si me uniría a ellos.
Ahora, me encanta viajar y me encanta la fotografía, Swami tampoco estaba allí, estaba un poco solo, y su propuesta sonaba perfecta. Inmediatamente me subí a la camioneta que estaba frente a 'Ganesha Gate', la puerta se cerró de golpe, ¡y miré a mi alrededor para descubrir que era la única persona no rusa en una minivan llena de rusos!
Al preguntar dónde íbamos exactamente, nadie parecía muy seguro. Murmuraron algo acerca de visitar a un guru / baba en un lugar llamado Penukonda.
Ahora los veteranos me habrían advertido contra ir a este lugar con sus vibraciones desacreditadas, pero todos nosotros éramos recién llegados.
A menudo se dice que los devotos por primera vez son vulnerables, y dado que nunca han experimentado el darshan de Swami , pueden ser mal informados y equivocados, y deambular por el lugar equivocado con antecedentes turbios.
Lo que sentí durante mi visita al Penukonda 'baba' anterior muestra que esto no tiene por qué ser así. Mi intuición y mis instintos una vez que llegué a este lugar estaban totalmente en contra de la apariencia de lo que estábamos viendo allí.
Sentí náuseas y quería levantarme y salir corriendo de ese 'ashram', pero las puertas estaban cerradas, y sentí que me estaba sofocando. Casi todos los demás estaban totalmente abrumados con su "increíble" experiencia, mientras que me sentía incómodo y enfermo.
Cuando finalmente llegué a casa con Prasanthi Nilayam, durante al menos una semana, sentí los efectos negativos de una energía negativa que tuvo que ser literalmente eliminada de mi sistema.
Entonces, la energía siempre se puede sentir y reconocer por lo que es, siempre que escuchemos nuestros sentimientos viscerales. Cuando el espejo del corazón es puro, podemos sentir estas cosas y nunca debemos ignorar estos indicadores desde adentro.
Un amor que no conoce límites
Mientras esperábamos a que Swami regresara a nosotros en Puttaparthi, noté que los rusos en Puttaparthi no solo no se iban, ¡sino que aumentaban en número! ¡A través de Yuri, me encontraba con más y más de ellos! No solo no eran arrogantes, también eran tan dulces y llenos de devoción a Swami. La última Leela Swami juega en mí fue que sin darse cuenta de cómo sucedió, todo muy rápido, me encontré como parte de un grupo ruso (Kazajstán) con pañuelos de color púrpura! Esto sucedió el 11 de febrero de 2001, un domingo.
Ahora déjame retroceder un mes más o menos, cuando me siento muy abatido por la vida, tristemente le dije a Swami en un monólogo interno: "Swami, este año también, estaré solo el día de San Valentín". Fue solo un pensamiento pasajero que, como todos los pensamientos, rápidamente se fue como una nube pasajera. Me olvidé de eso, ¡pero mi Amado Swami obviamente no lo hizo! Estaba poniendo las cosas lentamente en su lugar.
En la noche del 12 de febrero, tuve un sueño. Una mano me estaba ofreciendo una llave y escuché claramente las palabras, "Aquí está la llave de la mejor habitación del hotel, Habitación n . ° 7" .
7 es el número de Divinidad, y la mayoría de los devotos habría entendido lo que significaba ese sueño. Pero, estaba ciego, y mi corazón debe haber sido brevemente cerrado. ¿De qué otra forma puedo explicar el hecho de que no obtuve lo que la "voz" me decía?
En lugar de buscar el darshan el 13 de febrero, caminé y fui de compras. Rafi, en cuyo lugar solía ir y hacer llamadas telefónicas a casa, y quién conocía al grupo en el que estaba, me dijo esa tarde: "¿Cómo puede estar aquí cuando su grupo se haya presentado para una entrevista?".
Casi me caigo muerto. Corrí a casa gritando todo el camino. Una vez que llegué allí, me senté abajo con los propietarios y seguí lamentando mi situación. ¡Cómo pude haberme perdido una entrevista! Después de llorar por lo que pareció una eternidad, una de las chicas me dijo: "Ahora deja de llorar". Obviamente no estabas listo para una entrevista. Solo ve y descubre lo que pasó ".
En el Templo de Ganesha, vi a uno de mis amigos del grupo venir hacia mí con una gran sonrisa en su rostro. "Prepárense para una entrevista mañana", dijo. No pude creer lo que escuché. ¿Fue una broma? ¡Aparentemente no!
Swami había llevado al grupo al porche del mandir , les había hablado, había materializado varios regalos para ellos, pero luego había dicho: "¿No les gustaría tener una entrevista privada mañana? Los estudiantes han guardado cajas en Mi habitación y por lo tanto no hay espacio hoy. ¿Cuantos son ustedes?"
Depy (primero desde la izquierda) con el grupo ruso en Prasanthi |
Yuri respondió: "Somos trece Swami, pero falta una persona hoy", a lo que Swami respondió: "¡Sí, mañana estará aquí!" Como todos los devotos saben, "mañana" no siempre significa mañana en el lenguaje de Swami. Todo lo que podíamos hacer era esperar y rezar.
La mañana siguiente fue el 14 de febrero, día de San Valentín, y los eventos están grabados en mi mente. Uno del grupo se le permitió sentarse en la primera fila. El resto de nosotros esperó en agonía por el "bloque de pacientes" en el costado.
¿Se acordará Swami? El momento que hemos estado esperando llegó. Swami entró, fue directamente a nuestro representante del grupo en la primera fila y le preguntó: "¿Trece hoy?" Cuando ella respondió "Sí, Swami", llamó al grupo para una entrevista.
¡Y me preocupaba estar sola el día de San Valentín! ¿Cuánto más amoroso y cariñoso podría ser nuestro Bienamado Swami? ¿Puede haber un Valentín mejor que él?
En ese punto, el tiempo se detuvo. El mundo tal como lo conozco se detuvo. Todo lo que podía escuchar era el sonido de los latidos de mi corazón, el latido de un corazón que estaba a punto de estallar de amor y alegría. Me di cuenta de la enormidad de la situación.
No solo estaba en una pequeña habitación a los pies de Swami, sino que también estaba sentado allí con un grupo de rusos, un grupo de las almas más amorosas, bellas y puras, y todo esto en el Día de San Valentín. ¡Cómo puedo volver a dudar de que cada pensamiento que pensamos, cada oración que hacemos, sea escuchado por nuestro Amado! ¿Qué mejor manera podría haber usado él para mostrarme cuán equivocada había estado mi creencia sobre los rusos, y qué equivocado es juzgar el todo por el comportamiento de unos pocos?
Recuerdo haber visto un reloj de cuco en la pequeña habitación. La hora era 7.15 a.m. ¡Los momentos más auspiciosos y bendecidos en mi vida estaban en marcha! No entraré en los detalles de la entrevista, pero me gustaría compartir un pequeño detalle.
Swami me llevó a mí, a otro devoto y al traductor a la habitación más pequeña. Miró hacia el otro devoto y, señalando hacia mí, dijo: "Siempre preocupado, siempre infeliz", y luego, al mirarme, dijo: "¿Por qué te preocupas tanto? ¡Sea feliz! ¿No sabes que todo está escrito aquí? " Y con esto me mostró la palma de su mano.
¡Cuántas veces tenemos que escuchar esto antes de aprender a dejar de preocuparnos!
Depy y el deleite bendito de Baba de su vida |
Permítanme concluir con algo que sucedió durante el darshanen 2010. Solía sentarme con frecuencia en la primera fila, anhelando mirar los bellos ojos de Swami. El 30 de noviembre de 2010, debía sentarme en la primera fila nuevamente, por última vez.
Swami bajó en su silla de ruedas, le dio una gran sonrisa al devoto que estaba a mi lado y luego me dio una sonrisa más pequeña. Sentí que me estaba sonriendo y me dijo: "No estés celoso, aquí hay una sonrisa". para ti también"! Luego escuché las siguientes palabras que inmediatamente grabé en mi diario cuando llegué a casa. "Esto tendrá que hacer por el resto de tu vida" , dijo Swami.
Recuerdo que me sentí desconcertado cuando salí de Kulwant Hall. ¿Qué quiso decir él? ¿Nunca volvería a tener una primera fila? ¿No podría volver a verlo cerca de nuevo? ¿Nunca podría volver a la India? ¡Nunca se me ocurrió que Swami abandonaría Su Cuerpo!
El mismo día en que se colocó la vestimenta terrenal de Swami en Su Samadhi, Pepsi, a quien Swami bendijo tan dulcemente una vez desde el auto, también dejó su pequeño cuerpo justo fuera de las paredes del ashram. Me gusta pensar que fue bendecido con la buena fortuna de dejar este mundo junto con Swami.
Cuando él está allí, por qué ir a cualquier parte
En enero de 2010, había regresado a una ciudad llamada Tanga, en Tanzania, África oriental. Mi hogar familiar está allí, pero debido a la ausencia de mis padres durante muchos años, el gobierno reclamó el derecho a la propiedad. Mi hermana y yo heredamos la casa y nos correspondió a nosotros presentar una batalla legal.
Fui allí con la esperanza de poder hacer algo de alguna manera, pero tenía miedo. Tanga es una ciudad pequeña, todos los extranjeros se han ido y la ciudad en sí está totalmente agotada. Estaba ansioso por saber cómo yo, una mujer extranjera, blanca (como dicen) podía luchar contra el gobierno.
Después de mi primera visita a la oficina de nuestro abogado, salí de la puerta principal para encontrarme con la vista más sorprendente. Todo el camino de tierra estaba vacío, pero justo frente a mí estaba una mujer local de Tanzania, vestida con un kanga en la espalda.
En el kanga y de frente a mí, había una gran foto de Swami con Sus dos manos levantadas en bendición, y las palabras 'Con amor, Baba' y debajo, en Swahili, 'Un Dios, muchos nombres'.
Corrí detrás de la mujer y le pregunté en swahili si sabía quién era este "hombre". Ella no lo hizo, pero al ver mi interés, me ofreció su kanga , que ahora tengo.
Y, ahora, 10 años después, después de una larga batalla en la que he sido fuerte solo por la tranquilidad de Swami en mi primera visita, finalmente estamos casi al final. Mi interrogatorio que temía tanto fue increíblemente bueno. Incluso el juez parecía sorprendido. Y cuando mi abogado subió a su automóvil, me miró y dijo: "Realmente no entiendo lo que pasó". Estuviste increíble. Era como si algún poder divino hubiera entrado de repente en ti ".
Sonreí porque sabía lo que era ese Poder Divino. ¡Mi querido Swami, ahora tomando mi defensa! Se suponía que el Juez del Tribunal Superior emitiría su fallo sobre el caso antes de Navidad de 2017. En su lugar, nos dijo que llamaría, como testigo final, al Registrador de Títulos el 14 de febrero de 2018.
Diecisiete años después de mi primera entrevista con Swami, el día que siempre consideré mi día especial con Él, el caso avanzó rápidamente hasta su final lógico.
El Registrador de Títulos testificó la verdad de que éramos los dueños legítimos de esa propiedad. No puedo dejar de recordar las palabras de Swami en esa primera entrevista: "¿Por qué te preocupas tanto? ¿No sabes que todo está escrito aquí (mostrando la palma de su mano)? Sé feliz".
Tanta Gracia y tanto Amor que he experimentado que no se necesita nada más; ¡hay más que suficiente para el resto de mi vida! Estoy tan lleno de amor por Él que virtualmente no hay espacio para ningún otro amor o guru u otras formas. Cuando has mirado a los ojos de Dios, ¿qué más podría haber entre él y él?
Me doy cuenta, este es el tesoro que había buscado en los primeros años de mi búsqueda. Antes de encontrarlo, siempre estaba buscando, yendo de un gurú a otro, y todos ellos eran escalones que me llevaban a mi destino final. ¡Qué bendito soy por haber encontrado el tesoro y haber llegado finalmente al final del camino!
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