"Deho Devalaya. . ." – el Cuerpo es el templo, nos enseñan las escrituras. Realicen que el cuerpo humano no es únicamente una masa de carne y huesos. El cuerpo humano es un instrumento sagrado equipado de razón y de emoción, capaz de ser utilizado para la liberación del pesar y la maldad; lo han ganado después de largas edades de esfuerzo. Hónrenlo como tal, manténganlo en buenas condiciones, como para que pueda servir para ese elevado propósito. Pongan más cuidado en su mantención que la que brindan a sus hogares y nunca dejen de lado la convicción de que es un instrumento y nada más. Úsenlo justamente para el propósito para el que ha sido diseñado y concedido. Instalen al Señor en el altar de su corazón e invítenle a entrar en él. Dios ama residir en un corazón puro y con aspiraciones.
- Divine Discourse, Feb 3, 1964. |
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