YOGA Y EVOLUCION DE LA CONCIENCIA
INTRODUCCION:Sabemos o intuimos que la vida tiene que ver con un desarrollo espiritual personal, con un proceso de evolución conciente, con una experiencia de aprendizaje en la búsqueda de nuestra Divina perfección.
También sabemos que cuando entendamos como acceder a este proceso de "despertar" y como maximizar su aparición en nuestra vida, la humanidad hará un salto cuántico en este proceso evolutivo hacia una cultura totalmente nueva, la cual ha sido el objetivo de toda la historia en este joven planeta Tierra.
No olvidemos que ese fue el único deseo de los grandes Avatares, Profetas o Maestros Iluminados; el de despertar a la humanidad hacia un estado más elevado de conciencia. Tal vez este propósito ni siquiera fue entendido por las religiones que de estos Maestros crearon sus seguidores.
DESARROLLO:
La evolución inconciente finaliza al aparecer el ser humano, y comienza la evolución conciente. Pero esta evolución conciente no comienza necesariamente con cada hombre en particular, sino con quién elige este proceso evolutivo; con quien acepta el desafío de buscar y realizar su naturaleza divina.
La vida significa movimiento. Es imposible permanecer estancados; o evolucionamos hacia un nivel de conciencia más elevado o bien retrocedemos (involucionamos). Nosotros elegimos, somos responsables y protagonistas de nuestro destino. No podemos no elegir, y aun el no elegir es una sutil elección.
La mayoría de las personas (hasta ahora) busca el olvido y con este un regreso a la inconciencia. En este deseo de evadirse de su esencia se valen del alcohol y las drogas; del trabajo; del sexo desmedido y de la sobreestimulación sensorial. Solo unos pocos deciden emprender el camino hacia un nivel de conciencia mas elevado.
La evolución inconciente es necesaria solo hasta el momento en que lo conciente nace. El hombre ha llegado a ser conciente. En cierto modo a trascendido a la naturaleza. Ahora la naturaleza nada puede hacer: la evolución natural ha entregado su producto final. Ahora el hombre tiene la libertad de disidir si evoluciona o si no evoluciona.
El Dr. Wayne W. Dyer en su libro "Tus zonas mágicas" nos dice en más de una oportunidad que somos seres espirituales teniendo una experiencia humana. Una vez que tomamos conciencia de nuestra esencia espiritual, no podemos ignorar el llamado hacia la autorrealización.
Llegado a este punto cabe preguntarse cuales son los métodos o herramientas que nos permitan de una manera pragmática lograr esta evolución o revolución interior que nos lleve a estados de conciencia más elevados. En este trabajo hablaremos de la práctica del yoga como medio para tal fin.
En la actualidad sobreviven del yoga, sobre todo, los ejercicios físicos que ayudan a lograr un estado vital más relajado y equilibrado, pero al retroceder a las enseñanzas originales como punto de partida, revelamos que el yoga no es solo una serie de ejercicios físicos; sino lo que podríamos llamar "la ciencia del alma".
Esta dualidad que enferma y debilita al ser humano es producto de la identificación con la "personalidad", con esa estructura mental llamada ego que nos mantiene dormidos bajo el manto de la ilusión.
El yoga provee una escala sistemática para ascender desde el estado de conciencia burda o dual hacia el estado de Conciencia Unificada, conocido como "plena iluminación".
Patanjali fue un ser iluminado que escribió Los Yoga Sutras, unos cinco siglos antes del nacimiento de Jesucristo. Su texto sobre yoga fue diseñado para ayudar a los seres humanos a elevarse a este estado de perfección.
Yoga, la verdadera meditación y los yogasutras son, de hecho, dirigidos al Ser (a nuestro verdadero yo): ellos dirigen a cualquiera que los practique hacia la conciencia del Ser. El ser derivado de la personalidad es una falsa construcción creada por el ego. Es una creencia en la limitación del alma individual apegada al sufrimiento, la muerte y la ignorancia.
A diferencia de este yo; ser o ego, el Ser es la chispa individual de Dios dentro de todos. Esta presencia divina existe dentro de cada corazón humano y este es el Ser que los Yoga Sutras nos enseñan a conectar.
Conforme el crecimiento de la conciencia procede, cada área de la vida se desarrolla (corazón, mente, cuerpo entorno). Así, Yoga propiamente entendido, no es un sistema para renunciar a la vida, sino un sistema para agregarle a la vida.
Se trata de un enfoque existencial. No alcanzarás la verdad a través de creencias, sino de tu propia experiencia, de tu propia realización. Con la práctica sufrirás un cambio total, se va a crear algo nuevo. Así que el yoga es tanto una muerte como una nueva vida. Deberá morir lo que eres para que pueda nacer lo nuevo (muerte y resurrección).
Patanjali nos enseña que el corazón (y no la cabeza) es nuestro centro y nos describe las leyes esenciales del Ser, las leyes de su transformación, las leyes de como morir y como renacer, las leyes sobre un nuevo orden de Ser. Su lenguaje es exacto y ofrece máximas que son solo indicaciones de lo que hay que hacer para que se manifiesten los resultados.
Entendido de esta manera, el yoga es una disciplina, es algo que hay que hacer, y si no es una disciplina no es nada.
En su libro Raja Yoga, el camino real, Sri Swami Rama define este sendero como la disciplina que nos conduce hacia un estado supremo de conciencia del Ser. También coincide en que es una búsqueda práctica, sistemática y científica hacia la propia transformación e iluminación espiritual.
Pasando al marco de la práctica o técnica que nos permita evolucionar nuestra conciencia hacia estados más elevados, vamos a mencionar que al Raja Yoga, Camino Real o Yoga de Patanjali, también se lo conoce como Ashtanga Yoga (o el camino de los ocho pasos). Describe los medios para llegar a la toma de conciencia de Uno Mismo.
Consiste en ocho angas o miembros:
- Yama: Se las podría definir como conductas sociales o actitudes para con los demás (disciplina ética)
- Ahimsa: no violencia; no agresión; no causar daño alguno.
- Satya: ser sincero; decir la verdad (sin violencia).
- Asteya: disfrutar de lo propio (no robar)
- Brahmacharya: ser moderado en los placeres sensuales y sexuales (aqui podríamos situar como un extremo al celibato o al sexo tántrico que propone el orgasmo sin eyaculación)
- Aparigraha: austeridad, no codicia, poseer lo justo y necesario.
- Niyama: Se las podría definir como conductas personales o actitudes para con uno mismo. (auto observación)
- Saucha: pulcritud, higiene, limpieza (tanto externa como interna)
- Santosha: la complacencia, aceptarse como se es, la alegría de vivir.
- Tapas: la disciplina, esfuerzo por superarse.
- Svadhyaya: estudio de uno mismo, autoconocimiento.
- Ishvara-pranidhana: reconocer una Energía superior a la propia, sumisión a lo absoluto.
- Asanas: posturas para focalizar la conciencia y contemplar el interior (la postura debe ser firme y cómoda)
- Pranayama: respiración conciente para regular el flujo del prana o energía vital.
- Pratyahara: replegar los sentidos hacia adentro, controlar y focalizar los sentidos hacia el interior.
- Dharana: concentración; los poderes de la mente se dirigen hacia un solo objeto.
- Dhyana: meditación, el cese de la mente (del dialogo interno).
- Samadhi: estado de paz; sabiduría y felicidad espiritual.
Vale aclarar que incluso el yoga Físico o técnicas externas que conforman el Hatha yoga (asanas, pranayamas y pratyahara) bien entendido y practicado nos llevan a un estado de meditación.
Godfrey Devereux en su libro Yoga Dinámico escribe: "El Hatha Yoga clásico es por naturaleza dinámico. Ello se manifiesta, externamente, en un flujo ininterrumpido entre las diversas posturas, y en la relación existente entre postura, respiración y meditación… Son estas cualidades dinámicas las que hacen del Hatha Yoga meditación en acción.
El maestro K. Pattabhi Jois enseñó que el yoga es 99% práctica: "Practica y todo llegara".
CONCLUSION:
En algún momento de la vida somos presa del siguiente interrogante: ¿Cual es el sentido de la vida?; ¿de dónde venimos y adonde vamos?.
De esta manera somos responsables de lo que nos pasa (o deja de pasar) y cada situación de vida es una lección para nuestro crecimiento y desarrollo espiritual. Claro está, que esta visión de la vida en general y de nuestra existencia en particular sólo la pueden tener seres que ya están en un estadio evolutivo intermedio, conocido como Conciencia Sutil o transpersonal.
Pero como mencionamos al comienzo de este trabajo, esta evolución de la conciencia no se produce de manera pasiva, sino que por el contrario, es producto de la decisión y esfuerzo personal de cada individuo. Elegimos evolucionar y somos concientes que tal fin, (tal vez el único fin verdadero) requiere esfuerzo sistemático y disciplina.
A la hora de preguntarnos cuáles son los medios o herramientas que disponemos para evolucionar, nos encontramos con una ciencia milenaria como el yoga, que nos propone a partir de la práctica de sus ocho miembros (ashtanga), entrar en contacto con nuestra naturaleza espiritual.
El primer paso sería descubrir lo que no somos; morir a esa imagen falsa de nosotros mismos llamada personalidad; ego o yo ficticio, para renacer a lo que realmente somos. Así, el yoga se convierte en una disciplina que nos permite encontrarnos con nosotros mismos, con nuestro verdadero Ser o esencia divina.
Tal vez este sea el primer y último sentido del yoga. Tal vez el yoga resuma todo lo que se puede hacer para tal fin.
Profesorado de Yoga - Yoga Kai 2007
Autor: Martín Cebrero Mail:
martincebrero@hotmail.com
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:
- James Redfield (La novena revelación).
- Osho (Psicología de lo esotérico).
- Osho (El sendero del yoga).
- Maharishi Sadashiva Isham (Iluminación).
- Sri Swami Rama (Raja yoga, el camino real).
- Patanjali (Yoga Sutras, clásicos esotéricos).
- Godfrey Devereux (Yoga dinámico).
- B.K.S. Iyengar (El arbol del yoga).
- Tomado de http://www.yogakai.com/articulos/evolucionconciencia.htm
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