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jueves, 1 de agosto de 2019

Investigaciones destacan la importancia de fomentar el sueño de calidad para prevenir la enfermedad de Alzheimer.




Investigaciones destacan la importancia de fomentar el sueño de calidad para prevenir la enfermedad de Alzheimer

Análisis escrito por Dr. Joseph MercolaDatos comprobados
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  • 25 de Julio, 2019
  



falta de sueno aumenta riesgo de alzheimer

HISTORIA EN BREVE

  • Entre 1999 y 2014, la tasa de mortalidad por Alzheimer aumentó en un 55 %; y se estima que desde 2014, la cifra anual de muerte por enfermedad de Alzheimer supera el medio millón
  • Aunque los factores genéticos pueden elevar su riesgo, el Alzheimer puede prevenirse en gran medida a través de implementar estrategias de estilo de vida saludables; además, cualquier cosa que promueva la resistencia a la insulina puede elevar el riesgo de esta enfermedad
  • Los estudios han encontrado una fuerte conexión entre la falta de sueño y mayor riesgo de Alzheimer y, si bien rara vez se aborda este tema, la exposición a los rayos del sol y campos electromagnéticos artificiales también desempeñan un rol importante, ya que estas exposiciones pueden afectar el sueño y función cerebral

La enfermedad de Alzheimer, una forma grave y letal de demencia, afecta a más de 5 millones de personas en los Estados Unidos al año; es decir, alrededor de 200 000, que tienen menos de 65 años de edad.

Para 2050, se espera que la prevalencia aumente a 16 millones, y en los próximos 20 años se proyecta que el Alzheimer afecte a 1 de cada 4 habitantes de los Estados Unidos, lo que sería similar a la prevalencia actual de obesidad y diabetes. Los síntomas reveladores de Alzheimer incluyen deterioro de la memoria junto con una disminución de al menos una de las siguientes capacidades cognitivas:

  1. Coherencia en la capacidad del habla o comprensión del lenguaje hablado o escrito
  2. Reconocimiento o identificación de objetos
  3. Capacidad para realizar actividades motoras
  4. Pensamiento abstracto y capacidad para emitir un criterio bien fundamentado
  5. Planificación y ejecución de tareas complejas

Se estima que desde 2014, la cifra de mortalidad por Alzheimer al año asciende a más de medio millón, lo que lo ha convertido en la mayor causa de muerte, en comparación con el cáncer de mama y próstata combinados. Tan solo entre 1999 y 2014, la tasa de mortalidad aumentó en un 55 %.

La medicina convencional aún no tiene una respuesta bien fundamentada sobre esta enfermedad devastadora, y aunque a menudo se recomiendan medicamentos, la mayoría ha resultado ser ineficaz.

Los medicamentos contra el Alzheimer proporcionan poca esperanza

Por ejemplo, la memantina, que se vende bajo el nombre de marca 'Namenda', no ha demostrado ser muy útil para tratar el Alzheimer leve a moderado. El medicamento está aprobado para casos de moderados a graves, pero a menudo los médicos lo recetan sin uso aprobado para tratar casos leves.

Un análisis realizado en 2011 sobre tres ensayos clínicos demostró que los pacientes con Alzheimer leve que tomaron 'Namenda' no presentaron mejora en su función mental ni en su capacidad para realizar tareas cotidianas, en comparación con el placebo.

Incluso, entre los pacientes con Alzheimer de moderado a grave, para los cuales se aprobó el medicamento, los investigadores encontraron solo "pequeñas" mejoras.

Por otro lado, el medicamento estuvo relacionado con efectos secundarios preocupantes. Aparte de los síntomas de mareo y dolores de cabeza, otro de los efectos secundarios más comunes es la confusión, y ciertamente eso es lo último que necesitaría una persona que padece Alzheimer.

Los medicamentos inhibidores de la colinesterasa, como 'Aricept', 'Exelon' y 'Reminyl', que generalmente se prescriben en combinación con memantina, también podrían ser más perjudiciales que beneficiosos.

Se sabe que este tipo de medicamentos pueden disminuir la frecuencia cardíaca, lo que podría elevar significativamente las posibilidades de obtener un marcapasos permanente y elevar el riesgo de fractura de cadera.

La enfermedad de Alzheimer está arraigada principalmente en las opciones de estilo de vida

La buena noticia es que el Alzheimer puede prevenirse en gran medida a través de estrategias de estilo de vida saludables. Hay factores genéticos que pueden elevar el riesgo, en especial el riesgo de aparición temprana, pero eso no ocurre en la mayoría de las personas. La genética tampoco es una causa directa e inevitable, incluso cuando hay predisposición.

La clave es entender cuáles son las estrategias prevenibles. Por su puesto que, la alimentación es un componente fundamental, y hay motivos para creer que el mito de los alimentos bajos en grasa puede contribuir a la tendencia del Alzheimer, ya que el cerebro necesita grasas saludables para funcionar correctamente.

El otro lado de la ecuación es disminuir el consumo de carbohidratos netos, ya que al parecer la resistencia a la insulina desempeña un rol importante, un tema que abordo más detalladamente en mi artículo "Una alimentación rica en carbohidratos podría aumentar su riesgo de desarrollar demencia".

De hecho, incluso un ligero incremento en los niveles de azúcar en la sangre se relaciona con un mayor riesgo de demencia. Además, se sabe que la diabetes y las enfermedades cardíacas pueden elevar el riesgo, y ambas pueden tener origen en la resistencia a la insulina.

Según el Dr. David Perlmutter, neurólogo y autor de los libros Grain Brain y Brain Maker, finalmente cualquier intervención que promueva la resistencia a la insulina, como llevar una alimentación a base de alimentos procesados, también podría incrementará el riesgo de padecer Alzheimer.

Si bien, aún no son claros los mecanismos exactos (y podrían ser múltiples), al parecer la resistencia a la insulina podría promover el deterioro cognitivo al afectar adversamente en los vasos sanguíneos del cerebro, promover la formación de placas y dificultar la creación de la memoria, ya que la insulina podría participar en la formación del cerebro y conexiones sinápticas.

Por otro lado, cuando el cuerpo quema grasas como su combustible principal, se producen cetonas, que pueden quemarse de forma eficiente, las cuales son un combustible superior para el cerebro y pueden generar menos especies reactivas de oxígeno y menor daño debido a los radicales libres.

Una cetona llamada betahidroxibutirato también es un factor epigenético importante, ya que estimula cambios beneficiosos en la expresión del ADN, al disminuir la inflamación y elevar la desintoxicación y producción de antioxidantes.

La falta de sueño está relacionada con un mayor riesgo de Alzheimer

El sueño es otro componente importante. Con frecuencia, el estrés y la falta de sueño ocurren al mismo tiempo y, al igual que el estrés, la falta del sueño reparador puede causar estragos en la función cerebral. De hecho, puede ocasionar pérdida de volumen cerebral, y los estudios han demostrado continuamente que la falta de sueño puede contribuir y acelerar la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

Una de las razones de esto es debido a que el cerebro solo elimina los desechos tóxicos durante las fases de sueño profundo. El sueño también es necesario para mantener la homeostasis metabólica del cerebro. En otras palabras, si no duerme la cantidad de horas necesarias, sus neuronas comenzarán a degenerarse.

Por desgracia, las investigaciones demuestran que no se puede evitar este daño al dormir durante los fines de semana.

De hecho, algunas de las investigaciones más recientes demuestran que incluso una sola noche de sueño deficiente puede incrementar la acumulación de placa beta-amiloide en los adultos sanos, y cuanto más frecuentes sean los trastornos del sueño, mayor será el aumento de los niveles de placa beta-amiloide.

Por lo tanto, realmente es fundamental mantener un horario regular de sueño en el que duerma lo suficiente todas las noches. Como regla general, los adultos necesitan alrededor de ocho horas de sueño cada noche. El estudio en cuestión fue publicado en la revista Brain. Según informó Science News:

"Los adultos sanos acumularon proteínas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo cuando se les impidió realizar la fase de sueño de onda lenta, la etapa más profunda...

Tan solo una noche de interrupción del sueño profundo fue suficiente para incrementar la acumulación de placa beta-amiloide, una proteína que se acumula como placas destructoras de células cerebrales en las personas con Alzheimer.

Las personas del estudio que tuvieron un sueño deficiente durante una semana también presentaron mayores niveles de una proteína llamada tau en su líquido espinal, que cuando habían dormido de forma adecuada. La proteína tau se enreda dentro de las células cerebrales de las personas que padecen esta enfermedad...

Cuando no hay un sueño profundo y adecuado, las células cerebrales continúan produciendo mayor placa beta-amiloide y proteína tau, que en un cerebro que ha descansado de forma adecuada.

Algunas investigaciones han sugerido que el cerebro puede eliminar las proteínas tóxicas durante las fases del sueño. Al parecer, inhibir el sueño de onda lenta no interfiere con este ciclo de limpieza...".

El sueño profundo es esencial para eliminar los desechos

También, se comprobó la conexión entre la calidad del sueño y riesgo de Alzheimer por medio de un reciente estudio de Neurology, que encontró que las personas con sueño deficiente exhibían niveles más altos de indicadores de placa y nudos en el líquido espinal, en comparación con las personas que dormían bien.

La investigación realizada con animales también ha demostrado que los ratones que duermen bien pueden eliminar más eficazmente la placa beta-amiloide en su cerebro, lo que sugiere que la limpieza que se produce durante el sueño profundo, sí ayuda a prevenir la acumulación de estas proteínas dañinas.

El descubrimiento de esta actividad de limpieza cerebral es bastante reciente. No fue sino hasta 2012 que los investigadores publicaron hallazgos que demuestran que el cerebro tiene un método único para eliminar los desechos tóxicos, de forma similar al sistema linfático del cuerpo.

Debido a esta similitud, este sistema de eliminación de residuos se denominó sistema glinfático. La "g" en glinfático es una indicación sutil de las "células gliales", las células cerebrales que administran este sistema.

Ahora bien, su sistema linfático no incluye a su cerebro, ya que el cerebro es un sistema sellado, protegido por la barrera hematoencefálica, que controla lo que puede entrar o no. Por esta razón, se pensaba que el cerebro no contaba con la función de limpieza. Pero, resulta que, el sistema glifático accede al cerebro por medio de los vasos sanguíneos del cerebro.

Al bombear el líquido cefalorraquídeo a través del tejido cerebral, el sistema glifático elimina los desechos del cerebro en el sistema circulatorio del cuerpo. Desde ese punto, eventualmente los desechos llegan al hígado, donde finalmente se eliminan. El factor decisivo es que este sistema puede incrementar su actividad durante las fases del sueño.

Durante el sueño, el sistema glifático se activa 10 veces más que durante la vigilia. De forma simultánea, las células cerebrales se reducen en alrededor de un 60 %, lo que permite una mayor eficiencia en la eliminación de desechos.

Durante el día, la actividad cerebral constante hace que las células cerebrales aumenten de tamaño hasta que ocupan un poco más del 85 % del volumen del cerebro, lo que impide la eliminación efectiva de desechos.

Más recientemente, los investigadores descubrieron que la barrera hematoencefálica tiende naturalmente a ser más permeable conforme envejece, al permitir que entren más toxinas. Junto con el deterioro en la eficiencia del sistema glifático, el daño en el cerebro y la barrera hematoencefálica puede comenzar a ocurrir a un ritmo mayor.

Se cree que este deterioro podría desempeñar un rol importante en el desarrollo del Alzheimer.

El papel inadvertido de la luz solar y campos electromagnéticos artificiales

Estar expuesto a los campos electromagnéticos naturales y artificiales (EMF, por sus siglas en inglés) también desempeña un rol, tanto en la forma en que esta exposición puede afectar el sueño como en la función cerebral.

La luz solar es una forma nativa o natural de EMF, mientras que la radiación magnética, luz artificial, eléctrica y de microondas son formas de exposición a EMF artificiales o no nativas. Este último no solo incluye al horno de microondas, sino también a los teléfonos celulares, enrutadores y teléfonos inalámbricos.

La exposición a la luz solar brillante durante el día, en especial temprano por la mañana, es un factor fundamental que puede influir en la capacidad para dormir adecuadamente por la noche.

Si tiene problemas para dormir, asegúrese de pasar al menos 15 a 30 minutos (o más) al aire libre, en especial temprano por la mañana, y evitar las fuentes de luz azul sin protección, particularmente durante la noche, como las luces LED y fluorescentes, así como las pantallas electrónicas LED, por ejemplo, las tabletas, computadoras y televisores.

Puede atenuar un poco el impacto negativo de las luces artificiales y pantallas electrónicas por la noche al utilizar lentes bloqueadores de luz azul. En mi caso, utilizo lentes de color rojo tan pronto como anochece, ya que no solo bloquean la luz azul sino también la luz de color verde y amarillo, lo que puede perjudicar el sueño.

Además, debe asegurarse de dormir en completa oscuridad. Si puede ver su mano frente a su cara, su habitación tiene demasiada luz.

Las investigaciones recientes revelan que incluso exponerse a una luz tenue durante el sueño puede afectar la capacidad de cognición al día siguiente, específicamente la cognición y memoria de trabajo.

Los EMF artificiales, incluyendo a la radiación de microondas del teléfono celular, enrutadores wifi, medidores inteligentes, entre otros, así como la interferencia electromagnética de la red eléctrica (electricidad sucia), no solo pueden interrumpir el sueño, sino que también podrían contribuir al Alzheimer de manera más directa, al actuar como tóxicos mitocondriales.

Cómo la radiación de microondas podría intoxicar a las mitocondrias y dañar su cerebro

Debido al trabajo pionero del Dr. Martin Pall, ahora sabemos que los canales de calcio voltaje dependientes (VGCC, por sus siglas en inglés) son más de 7 millones de veces más sensibles a la radiación de microondas de los teléfonos celulares, teléfonos inalámbricos, wifi, medidores inteligentes y monitores de bebés, que las partículas cargadas dentro y fuera de nuestras células.

Eso significa que los estándares de seguridad de esta exposición están lejos del factor de 7 millones.

Cuando estos EMF afectan en los VGCC, se liberan casi 1 millón de iones de calcio en la célula, lo que puede causar la siguiente cadena de eventos devastadores; primero, la célula libera un exceso de óxido nítrico, que se combina con el superóxido para formar los peroxinitritos.

Luego, los peroxinitritos forman radicales libres de hidroxilo, que son los radicales libres más destructivos conocidos por el hombre, los cuales pueden causar una disfunción mitocondrial masiva.

Algunos de los tejidos con la mayor densidad de VGCC son el cerebro y sistema de conducción eléctrica del corazón. Cuando se activan los VGCC del cerebro, pueden causar una interrupción importante en el neurotransmisor y equilibrio hormonal que puede incrementar radicalmente el riesgo de ansiedad, depresión, autismo, TDAH y Alzheimer.

El hecho de no tomar medidas para minimizar la exposición no solo podría dañar el ADN y aumentar el riesgo de padecer la mayoría de las enfermedades crónicas, sino que también podría afectar gravemente la capacidad del cuerpo para eliminar toxinas e influir de forma significativa en la respuesta inmunológica para abordar la gran variedad de problemas infecciosos.

Con base en lo que he encontrado hasta ahora, estoy convencido de que las exposiciones artificiales a los EMF son una amenaza importante para la salud y un factor desapercibido que subyace en muchas enfermedades crónicas, en especial en los problemas neurológicos, como la depresión y demencia.

En lo personal, nunca porto mi teléfono celular sobre mi cuerpo a menos que esté en modo avión, y trato de mantenerlo alejado con un bastón para 'selfie' mientras hablo por teléfono.

De igual manera, recomiendo encarecidamente apagar el wifi durante la noche, porque es evidente que no lo necesita mientras duerme, y todo lo que ocasiona es elevar el riesgo de problemas de salud, incluyendo a la enfermedad de Alzheimer.

Directrices para mantener una función cerebral saludable conforme envejece

No creo que la falta de memoria y demencia eventual sean parte del proceso de envejecimiento. Tampoco considero que la enfermedad de Alzheimer sea un hecho inevitable en la mayoría de nuestros adultos mayores.

Entre las principales causas se encuentran: llevar una alimentación baja en grasas y azúcar, exponerse de forma excesiva a los EMF en combinación con la falta de exposición a los rayos del sol y falta de sueño. Pero, también pueden contribuir muchos otros factores. Enseguida se encuentra un resumen de las estrategias de prevención ya mencionadas y otras que aparecen en artículos previos:

Recomendaciones alimenticias

Consuma alimentos verdaderos e idealmente orgánicos — Evite los alimentos procesados de todo tipo, ya que contienen una serie de ingredientes dañinos para el cerebro, tales como el azúcar refinada, fructosa procesada, granos (especialmente el gluten), aceites vegetales, ingredientes transgénicos y pesticidas, como el glifosato.

En un estudio realizado en animales, utilizar una alimentación a base de comida chatarra con alto contenido de azúcar resultó en un deterioro de la memoria después de solo una semana.

Lo ideal sería consumir la menor cantidad de azúcar agregada, y mantener el consumo de fructosa total inferior a 25 gramos por día, o en una cantidad tan baja como 15 gramos por día, en caso de que ya padezca una resistencia a la insulina/leptina o cualquier trastorno relacionado. Como regla general, debe mantener sus niveles de insulina en ayunas inferiores a 3.

Optar por productos orgánicos le ayudará a evitar los pesticidas y herbicidas. La mayoría de las personas se beneficiaría al llevar una alimentación sin gluten, ya que este puede producir un intestino más permeable, lo que permite que las proteínas accedan al torrente sanguíneo, donde podrían sensibilizar al sistema inmunológico y promover la inflamación y autoinmunidad, las cuales desempeñan un rol en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Las investigaciones también demuestran que el gluten puede afectar negativamente en su barrera hematoencefálica.

Reemplace los carbohidratos refinados por grasas saludables — Contrario a la creencia popular, el combustible ideal para el cerebro no es la glucosa sino las cetonas. Las cetonas son lo que el cuerpo produce cuando convierten la grasa en energía.

Los triglicéridos de cadena media (MCT) que se encuentran en el aceite de coco y MCT son una excelente fuente de cuerpos cetónicos.

Otras grasas saludables son los aguacates, mantequilla, mantequilla clarificada (ghee), yemas de huevo orgánico de gallinas camperas, coco y aceite de coco, carnes de animales alimentados con pastura y frutos secos sin procesar, tales como las nueces pecanas y macadamia.

Evite todas las grasas trans o hidrogenadas. Eso incluye a la margarina, aceites vegetales y diversos productos untables, similares a la mantequilla.

Además, debe asegurarse de consumir suficiente cantidad de grasas omega-3 de origen animal por medio de pescados grasos como el salmón silvestre de Alaska (que no debe reproducirse o manipularse genéticamente), anchoas, sardinas y arenques, o tomar un suplemento como el aceite de kril.

El alto consumo de grasas omega-3, EPA y DHA, puede ayudar a prevenir el daño celular causado por la enfermedad de Alzheimer, lo que en primer lugar podría ralentizar su progresión y reducir el riesgo de desarrollar el trastorno.

Consuma muchos vegetales ricos en folato — Evite los suplementos como el ácido fólico, que es la versión inferior y sintética del folato. Preparar jugo de vegetales es una excelente opción para asegurarse de incluir suficiente cantidad en su alimentación.

Optimice su microbioma intestinal — Para lograrlo, debe evitar los alimentos procesados, antibióticos y productos antibacterianos, agua fluorada y clorada, así como asegurarse de consumir alimentos fermentados y cultivados de forma tradicional, junto con un probiótico de alta calidad, si es necesario.

El Dr. Steven Gundry hace un excelente trabajo al profundizar en este tema en su nuevo libro, The Plant Paradox.

El glifosato, que es uno de los químicos agrícolas más utilizados en la actualidad, puede causar una disrupción extrema en la función y ciclo de vida de las bacterias intestinales; puede afectar preferencialmente en las bacterias beneficiosas mientras promueve el desarrollo de patógenos en los intestinos.

Asimismo, puede inhibir las enzimas que catalizan la oxidación de sustancias orgánicas, que parece ser un componente que pasa desapercibido en la toxicidad del glifosato en los mamíferos.

Al limitar la capacidad de estas enzimas para desintoxicar compuestos químicos extraños, el glifosato incrementa los efectos dañinos de los químicos y toxinas ambientales. La contaminación por glifosato es más frecuente en los granos transgénicos, que ahora están muy generalizados en la mayoría de los alimentos procesados que se venden en los Estados Unidos.

Optimice sus niveles de magnesio — Las investigaciones preliminares sugieren fuertemente una disminución en los síntomas del Alzheimer al haber mayores niveles de magnesio en el cerebro.

Por desgracia, la mayoría de los suplementos de magnesio no superan los niveles de sangre en el cerebro, pero al parecer uno nuevo, el treonato de magnesio, ha demostrado ser una promesa futura para el tratamiento de esta enfermedad y podría ser superior a otras formas.

Ayuno intermitente — El ayuno intermitente es una herramienta poderosa para ayudarle a su cuerpo a recordar cómo quemar grasa y solucionar la resistencia a la insulina/leptina, que es un factor primordial que contribuye a la enfermedad de Alzheimer.

Si disfruta del café solo, mantenga el hábito — Aunque no recomiendo tomar café si aún no es un consumidor asiduo, si ya lo consume, hay buenas noticias. La cafeína puede desencadenar la liberación de BDNF, el cual activa las células madre del cerebro para que se conviertan en nuevas neuronas, que de esta manera puede mejorar la salud cerebral.

En un estudio, las personas con deterioro cognitivo leve cuyos niveles de cafeína en la sangre eran más altos (debido al consumo de café) tenían menos probabilidades de evolucionar a una demencia totalmente desarrollada, en comparación con las personas que no bebían café.

En otro estudio, las mujeres mayores cuyo consumo de café era superior al promedio tenían menor riesgo de demencia.

Solo debe asegurarse de que su café sea orgánico, ya que tiende a ser fumigado con pesticidas. Para obtener más detalles sobre cómo hacer que su hábito de café sea lo más saludable posible, consulte mi artículo anterior, "El café negro en la mañana y el té verde en la tarde podrían brindarle valiosos beneficios para la salud".

Estrategias útiles de estilo de vida

Muévase de manera regular y constante a lo largo del día — Se ha sugerido que el ejercicio podría desencadenar un cambio en la forma en que se metaboliza la proteína precursora de amiloide; por lo tanto, ralentiza la aparición y progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Además, el ejercicio incrementa los niveles de la proteína PGC-1α. Las investigaciones han demostrado que las personas con Alzheimer tienen menos PGC-1α en sus cerebros y las células que contienen más proteínas generan menos proteína amiloide tóxica que está relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

La siguiente plática a cargo de la fisioterapeuta Teresa Liu-Ambrose, Ph. D., detalla el impacto del ejercicio en la prevención y tratamiento de la demencia.

Obtenga suficiente sueño reparador — El sueño es necesario para mantener la homeostasis metabólica del cerebro. La vigilia se relaciona con el estrés mitocondrial; y sin suficiente sueño, podría generarse una degeneración neuronal.

Si bien, los problemas del sueño son comunes en los pacientes con Alzheimer, la falta de sueño también podría contribuir a la enfermedad al promover la acumulación de placas amiloides en el cerebro.

Mientras duerme, su cerebro elimina los residuos y, si no duerme bien, podría obstaculizar este proceso natural de desintoxicación y limpieza.

Controle su estrés — Mi herramienta favorita para controlar el estrés son las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés).

Expóngase de forma prudente a los rayos del sol — Las investigaciones demuestran que las personas que viven en latitudes del norte tienen tasas más altas de muerte por demencia y Alzheimer que quienes radican en áreas más soleadas, lo que sugiere que la vitamina D o la exposición a los rayos del sol son factores importantes.

Es imprescindible obtener suficiente vitamina D para el buen funcionamiento de su sistema inmunológico y combatir la inflamación relacionada con el Alzheimer.

Los investigadores también consideran que los niveles óptimos de vitamina D pueden incrementar la cantidad de sustancias químicas importantes en el cerebro y proteger las células cerebrales al aumentar la efectividad de las células gliales para que las neuronas dañadas recuperen su salud.

Si no puede obtener suficiente cantidad a través de los rayos del sol, asegúrese de tomar diariamente suplementos de vitamina D3 para alcanzar y mantener niveles de sangre de al menos 40 a 60 ng/ml. Por lo general, en la mayoría de los adultos es alrededor de 8 000 unidades de vitamina D.

Dicho lo anterior, es importante reconocer que exponerse a los rayos del sol es importante por razones que no están relacionadas con la vitamina D. Su cerebro responde a la luz del infrarrojo cercano en la luz solar en un proceso llamado fotobiomodulación.

Las investigaciones demuestran que la estimulación cerebral producida en el infrarrojo cercano aumenta la cognición y disminuye los síntomas del Alzheimer, incluyendo a etapas más avanzadas de la enfermedad.

Suministrar la luz del infrarrojo cercano a las mitocondrias que se encuentran comprometidas sintetizará los factores de transcripción génica que desencadenan la reparación celular, y el cerebro es uno de los órganos con mayor cantidad de mitocondrias en el cuerpo.

Reduzca drásticamente su exposición a los campos electromagnéticos que no son naturales (como los celulares, enrutadores wifi, módems, entre otros) — La patología principal detrás del daño de los teléfonos celulares no está relacionada específicamente con tumores cerebrales, ni siquiera con el cáncer.

El peligro real radica en el daño causado por las especies de nitrógeno reactivo, peroxinitritos. El aumento de los peroxinitritos, debido a exponerse a los celulares, daña a las mitocondrias, y su cerebro es el órgano que tiene mayor cantidad de mitocondrias en el cuerpo.

Este incremento en la producción de peroxinitritos también se ha relacionado con mayores niveles de inflamación sistémica al desencadenar tormentas de citoquinas, disfunción hormonal autónoma y disfunción mitocondrial.

El peroxinitrito es un ion estructural inestable que se produce en el cuerpo después de que el óxido nítrico es expuesto al superóxido, y este complejo proceso químico comienza con la exposición a la radiación de microondas de baja frecuencia del teléfono celular, wifi y torres de telefonía celular.

Evite y elimine el mercurio de su cuerpo — Las amalgamas dentales son una de las principales fuentes de toxicidad por metales pesados; sin embargo, debe estar sano antes de extraerlas.

Una vez que se haya adaptado a la alimentación descrita en mi plan de nutrición optimizado, podrá seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio y, posteriormente, buscar un dentista biológico para que le extraiga sus amalgamas.

Evite y elimine el aluminio de su cuerpo — Las fuentes comunes de aluminio incluyen a los anti transpirantes, utensilios antiadherentes de cocina y coadyuvantes de vacunas.

Para obtener recomendaciones sobre cómo desintoxicarse del aluminio, por favor vea mi artículo, "El primer caso práctico que muestra la relación entre el Alzheimer y la toxicidad por aluminio". Hay quienes sugieren que ciertas aguas minerales con alto contenido de ácido silícico pueden ayudar a su cuerpo a eliminar el aluminio.

Evite las vacunas contra la gripe — La mayoría de las vacunas contra la gripe contienen mercurio y aluminio.

Evite las estatinas y los medicamentos anticolinérgicos — Se ha demostrado que los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, aumentan el riesgo de demencia.

Estos medicamentos incluyen ciertos analgésicos nocturnos, antihistamínicos, pastillas para dormir, ciertos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos narcóticos contra el dolor.

Las estatinas son particularmente problemáticas porque suprimen la síntesis de colesterol, reducen la coenzima Q10 en el cerebro y neurotransmisores precursores; además previenen el suministro adecuado de ácidos grasos esenciales y antioxidantes liposolubles para el cerebro al inhibir la producción de la biomolécula portadora indispensable conocida como lipoproteínas de baja densidad.

Desafíe su mente todos los días — La estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como tocar un instrumento o un nuevo idioma, se relacionada con una disminución del riesgo de padecer demencia y Alzheimer.

Los investigadores sospechan que desafiarse mentalmente ayuda a fortalecer el cerebro, lo que le hace menos susceptible a tener lesiones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.

Suplementos útiles

Astaxantina — Esta puede atravesar fácilmente la barrera hematoencefálica. Un estudio descubrió que puede ayudar a prevenir la neurodegeneración relacionada con el estrés oxidativo y ser un potente "alimento cerebral" natural.

Puede obtener un poco de astaxantina al tomar aceite de kril, que es un fantástico suplemento de grasas omega-3. Incremente sus niveles de astaxantina aún más al incluir un suplemento de astaxantina pura en su régimen alimenticio.

Para favorecer una absorción óptima, asegúrese de tomar aceite de kril o astaxantina con un alimento que contenga grasa, ya que ambos son liposolubles.

Gingko biloba — El estudio realizado en 1997 demostró que el ginkgo mejoraba el rendimiento cognitivo y funcionamiento social de quienes padecen demencia.

Otro estudio realizado en 2006 encontró que el gingko era tan efectivo como el medicamento Aricept (donepezil), para tratar la demencia tipo Alzheimer de leve a moderada. Un meta análisis realizado en 2010 también encontró que gingko biloba era eficaz para diversos tipos de demencia.

Ácido alfa lipoico (ALA) — El ALA ha demostrado ayudar a estabilizar las funciones cognitivas entre los pacientes con Alzheimer y podría retardar la progresión de la enfermedad.

Vitamina B12 — Un pequeño estudio finlandés encontró que las personas que consumían alimentos ricos en B12 podrían disminuir su riesgo de Alzheimer. Por cada unidad adicional en el marcador de vitamina B12, disminuyó en un 2 % el riesgo de desarrollar Alzheimer.

En este, la mejor opción podría ser la metilcobalamina sublingual. Las dosis grandes de vitaminas B pueden reducir a la mitad la tasa de contracción cerebral en las personas mayores con problemas de memoria. Podría retardar la progresión a demencia.

Otro ensayo clínico de dos años que evaluó el efecto de las vitaminas B en el deterioro cognitivo leve encontró que las altas dosis de vitaminas B limitaban exitosamente la contracción cerebral.





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