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miércoles, 3 de junio de 2015

CONFUCIANISMO

CONFUCIANISMO

El centro de sus preocupaciones fue la moral personal, tanto por lo que respecta a la orientación de las conductas privadas como a las normas del buen gobierno.

Su historia

Procedente de una familia noble venida a menos, a lo largo de su vida alternó periodos en los que ejerció como maestro con otros en los que sirvió como funcionario del pequeño estado de Lu, en el nordeste de China, durante la época de fragmentación del poder, bajo la dinastía Chu.

Desde la adolescencia se dedicó intensamente al estudio. Se casó muy joven, tuvo varios hijos, pero su dedicación obsesiva y constante fue para educar a los jóvenes para la vida y para la política. Para Confucio, solo deberían gobernar los hombres virtuosos, que se caracterizan por su amor, obediencia a los padres, respeto a los ancestros y una continua educación.

Confucio predicó a favor de la virtud moral. Dicho pensamiento puede interpretarse como una respuesta al clima de crisis, desorden y de continuas luchas que imperaba en la época en que le tocó vivir. Su código moral estaba basado en el respeto, la honestidad, la educación, la bondad y fuertes lazos familiares.

En el s. III, los emperadores de la dinastía Han organizaron una religión oficial, para asegurar su poder, basada en los «Clásicos confucianos», escritos por discípulos de Confucio. Él siempre admitió ser un hombre como cualquiera pero siglos después de su muerte se le empezaron a tributar honores y fue considerado como si se tratase de un dios.

Confucio

Su filosofía

El deseaba servir al hombre proponiendo la igualdad de todos, buscando la felicidad universal. Confucio va más allá de Lao Tsé y habla del amor al prójimo. Muchos predicadores chinos, como Mencio y Micio, en esa época predicaban este amor sin medida hacia el prójimo. Para ellos la verdad absoluta es la exigencia del amor, la cual se logra asimilando las fuerzas de la naturaleza y no luchando contra ellas, pues ellas no luchan contra nosotros, como ya decía Lao Tsé.

Confucio nunca quiso fundar una religión, aunque no negaba la existencia de la divinidad, como algo misterioso, impersonal que actúa sobre el mundo, a la que llamaba como se hacía en general el Cielo. Las enseñanzas de Confucio consisten mucho más en una ética y un humanismo, que en una religión propiamente dicha.

Era un hombre profundamente tradicional que se enorgullecía de ser un transmisor y un amante de la antigüedad. Sus doctrinas contribuyen a mantener vivos los cultos de veneración de los antepasados, y el llamado culto del cielo, referido a los emperadores. Confucio soñaba con el regreso a un pasado idealizado en el que un emperador sabio y bondadoso (el «hijo del Cielo») gobernara y fuera obedecido como un padre por sus hijos, en un clima general de paz y de orden. El emperador chino, de hecho, gobernaba por Mandato del Cielo (tiānmìng), lo cual legitimaba su poder para gobernar sobre sus súbditos.

Confucio creía en la existencia de un orden cósmico perfecto, el cual debía ser imitado en los asuntos humanos, logrando la armonía de la tierra con el Cielo. A pesar de su talante netamente conservador, el pensamiento de Confucio tenía un potencial innovador en la medida en que exigía un gobierno moral y bienhechor: proclamaba que la nobleza no procedía del nacimiento sino de la superioridad moral; y dejaba abierta la puerta a la rebeldía contra los gobernantes inmorales.

La obra de Confucio no se limita a idealizar el pasado, sino que su enseñanza apunta a transformar las viejas concepciones rituales en un orden ético que ha llegado a ser el corazón de la cultura china. No basta con mantener el orden externo del ritual y de la ley si el hombre no se conforma también a ese orden con una plena adhesión de su mente y de su voluntad. Confucio advierte que sin las virtudes personales de bondad desinteresada, sinceridad y lealtad, la veneración y práctica de los ritos tradicionales carece de eficacia espiritual. La educación confuciana apunta así a crear no simples intelectuales sino hombres moralmente distinguidos.

A pesar de ser Confucio un miembro de la clase superior, él predicaba que la educación y el conocimiento pertenecían a cualquiera que tenía el deseo de aprender. Él estableció una escuela en su casa, y según la leyenda, muchos de sus estudiantes más pobres vivían con él. Confucio quería preparar a sus estudiantes para el servicio público, para desarrollar la compasión y el respeto por los demás.

"Donde hay educación no hay distinción de clases."

Insistió en la honestidad, el trabajo duro, y la enseñanza dando él mismo el ejemplo.Confucio enseñó a través de la conversación, haciendo preguntas y contando con que sus alumnos encontraran sus propias respuestas.

"Si estuvieran planeando el futuro por un año, planten una semilla; para diez años, planten un árbol, más si planearan para cien años, eduquen a los niños."

El confucianismo

El confucianismo es fundamentalmente una ética y no una religión, y su moral está basada en el altruismo, la tolerancia, el respeto mutuo, la armonía social y el cumplimiento del deber. Estos valores humanos eran una sistematización de las ideas que ya se encontraban presentes en la cultura china, razón por la cual, el confucianismo se amoldó perfectamente a la idiosincrasia china y se difundió con rapidez.

El confucianismo se trata de un pensamiento conservador, y de hecho así lo presentó Confucio, situando en el pasado la «edad de oro» en la que habían imperado los buenos principios a los que los chinos debían regresar.

Su enfoque reforzó la importancia de la familia tradicional en la sociedad china, al insistir en el respeto de los hijos a los padres y en la obediencia de las mujeres a sus maridos. También reforzó la sumisión del pueblo a las autoridades, aunque rechazando la tiranía: los súbditos debían obediencia al soberano, ya que el Estado existía para buscar el bien de los gobernados; pero, por la misma razón, los gobernantes debían gobernar según rectos principios éticos, aplicando el ejemplo moral y no la fuerza.

Quizá por ello sus ideas no fueron aceptadas por los dirigentes de la época, mientras se iban extendiendo entre el pueblo llano; perseguido infructuosamente durante la época de la dinastía Ts'in (221-206 a. C.), el confucianismo se convirtió en la filosofía oficial del Estado bajo la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.).

La cultura confuciana se apoya en la naturaleza moral del hombre, que trata de desarrollar con una especial atención a las relaciones humanas. El espíritu de estas enseñanzas contempla un orden sagrado que gobierna tanto la vida de la sociedad como la vida de la naturaleza. Este orden cósmico deriva de los fundadores de la civilización china y se refleja en los ritos sagrados de los que Confucio era un reverente y asiduo cultivador.

El acento del Confucianismo no se coloca en lo esotérico ni tampoco en lo sobrenatural, sino en los ritos, en el comportamiento personal, y en el cumplimiento de los deberes sociales. Cada hombre ha de cumplir honestamente su obligación en el estado y situación de vida al que ha sido llamado por el cielo. La exaltación de la piedad filial, como la gran virtud enseñada por Confucio, ha suministrado una base firme para la autoridad paterna en el orden social confuciano.

A Confucio se atribuyen los Analecta, una guía de instrucción moral que insiste en el gobierno de la sociedad a través de un sistema cuidadosamente definido de relaciones sociales y familiares. Los Analecta fueron traducidos al latín por misioneros de la Compañía de Jesús en el siglo XVII, que fueron quienes acuñaron el términoConfucianismo.

La sabiduría de Confucio se ha hecho proverbial en muchas culturas. El Confucianismo se extendió al Vietnam y al Japón, donde muchos shintoistas ybudistas se declaran también confucianos.

Doctrina del Confucianismo

En el poco legado escrito que dejó, las Analectas (la colección de conversaciones con sus discípulos), basaba toda su filosofía moral en una enseñanza central: el ren que es la virtud de la humanidad y a su vez está basada en la benevolencia, la lealtad, el respeto y la reciprocidad.

"Aquél que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio."

Estos valores son imprescindibles en las relaciones humanas, que Confucio describió con cinco principios:

  1. Relación de justicia entre príncipes y súbditos.
  2. Relación de mutuo amor entre padres e hijos.
  3. Conjunto de deberes entre el hombre y la mujer.
  4. Observancia de las normas de comportamiento, basadas en la edad.
  5. Relación de lealtad entre los amigos.

Estas relaciones tienen, además, una característica principal: el superior tiene la obligación de protección y el inferior, de lealtad y respeto.

Su doctrina se puede resumir con su frase (el ren expresado por su negativa):

"Lo que no quieras para ti, no se lo hagas a los demás".

Las Cinco Virtudes de Confucio

Confucio predicaba que un buen gobierno era la base fundamental para una sociedad pacífica y feliz. Y la base para un buen gobierno eran buenos funcionarios.

"¿Uno que no sepa gobernarse a sí mismo, cómo sabrá gobernar a los demás?"

Para convertirse en un "buen funcionario" una persona debería dominar y practicar las siguientes Cinco Virtudes:

  1. Li: practicar la etiqueta de los rituales, modales y costumbres. "Todos los hombres son muy parecidos por naturaleza, son sus hábitos los que los diferencian"
  2. Ren: representa la bondad hacia el prójimo. "Olvida las lesiones, nunca olvides las bondades"
  3. Xin: representa la veracidad, la fidelidad y la sinceridad. "El hombre superior es modesto en su discurso, pero excede en sus acciones"
  4. Yi: la justicia y la honestidad, la generosidad del alma. "Cuando veas a hombres de carácter contrario, gira al interior y examinate a tí mismo"
  5. Zhi: tener conciencia del bien y el mal. "Saber lo que es correcto, y no hacerlo, es falta de valentía"

"En un país bien gobernado, la pobreza es algo que avergüenza. En un país mal gobernado, la riqueza es algo que avergüenza."

Confucio y los Valores Familiares

Confucio predicaba que los lazos y valores familiares fuertes eran la base de una sociedad estable. El respeto mutuo y la lealtad a la familia eran parte fundamental de las enseñanzas de Confucio.

"Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente"

Este aspecto correspondía tanto en vida como en la muerte. Pagar respeto a los antepasados es una tradición china muy importante.

Confucio destacaba la importancia y el respeto a las personas de mayor edad: Los ancianos proveen sabiduría a los jóvenes, los jóvenes respetan a los ancianos, cada quien tiene su lugar:

"Que el príncipe sea príncipe, el ministro sea ministro, el padre sea padre, el hijo sea hijo"

Proverbios de Confucio

Muchos de los Dichos y Proverbios de Confucio fueron registrados por sus seguidores y discípulos después de su muerte en un libro llamado las Analectas.

A continuación, algunos de sus dichos, de gran sabiduría y vigencia:

  • "¿Hay un precepto que pueda guiar la acción de toda una vida? Amar."
  • "¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir."
  • "Algún dinero evita preocupaciones, mucho, las atrae."
  • "Aprende a vivir y sabrás morir bien."
  • "Aquel que sabe cuánto basta, siempre tiene bastante."
  • "Cuando el sabio señala a la luna, el necio mira al dedo."
  • "Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio."
  • "Dondequiera que vayas, vé con todo tu corazón"
  • "El camino de la verdad es ancho y fácil de hallar. El único inconveniente estriba en que los hombres no lo buscan."
  • "El hombre comienza en realidad a ser viejo cuando cesa de ser educable"
  • "El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud."
  • "El que domina su cólera domina a su peor enemigo."
  • "El valor de tu casa es el precio que tu vecino quiera pagar por ella."
  • "El verdadero caballero es el que solo predica lo que practica."
  • "El verdadero conocimiento es el saber la medida de tu propia ignorancia"
  • "Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad."
  • "Está por encima de sus enemigos el que desprecia sus agravios."
  • "Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro."
  • "Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos"
  • "Hay tres caminos que llevan a la sabiduría: La imitación, el más sencillo; la reflexión, el más noble; y la experiencia, el más amargo".
  • "Hoy no interesa progresar, sino tener éxito. No espero encontrar al hombre perfecto. Me contentaría con hallar a un hombre de principios. Pero es difícil tener principios en estos tiempos en que la nada pretende ser algo y lo vacío pretende estar lleno."
  • "La conciencia es la luz de la inteligencia para distinguir el bien del mal."
  • "La música produce una especie de placer sin el que la naturaleza humana no puede pasar."
  • "La venganza eterniza los odios."
  • "Lo que el hombre superior busca, lo encuentra en sí mismo, lo que el hombre inferior busca, lo encuentra en otros"
  • "Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí."
  • "No estéis pesarosos de que nadie os conozca; trabajad para haceros dignos de ser conocidos."
  • "Nuestra mayor gloria no está en nunca caer, sino en levantarnos cada vez que caemos"
  • "Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes deberá acomodarse a frecuentes cambios."
  • "Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro."
  • "Sé perdurable, simple y modesto, y te encontrarás cerca de la virtud"
  • "Si la naturaleza prevalece sobre la cultura, se tiene a un salvaje; si es la cultura la que prevalece, a un pedante. Sólo del equilibrio nace el caballero."
  • "Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes."
  • "Todo tiene su belleza pero no todos lo ven"
  • "Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso."
  • "Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida."




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